miércoles, 18 de mayo de 2011

EL CHAPÍN (I)

 CHAPÍN:

Nuestro calzado. Ese que durante los siglos XV, XVI y XVII fue tan genuinamente español y tan femenino.
De origen incierto (tendríamos que rastrear por tierras de Asia, por la antigua Roma o la antigua Grecia para encontrar algo parecido), sí se sabe que la mujer hispanoárabe usaba un tipo de calzado con suela de corcho que le ayudaba a aislar los pies de la humedad de los baños públicos y de la suciedad de las calles fangosas.

Era un calzado compuesto por una suela gruesa de corcho que se sujetaba al empeine con dos orejas de tela o de cuero atadas con cordones. En algunos casos la punta se cerraba. En otros, desde el talón iba una tira a cada lado de la suela, llegaba hasta el empeine y se remataba en una oreja para poder atarlas. 


La palabra chapín fue una variante del término valenciano tapín, que hacía referencia al ruido que se producía al andar con dicho calzado.

Será en la segunda mitad del siglo XIII, concretamente en Castilla y en Valencia, cuando las mujeres cristianas de las clases privilegiadas lo hacen suyo (no era infrecuente que los cristianos de la Edad Media adaptaran a su propio vestuario determinadas prendas de los moriscos). 


Plataforma de corcho recubierta con terciopelo. Suela de cuero. Primera mitad del XVI, Museo Disseny Barcelona

El chapín se fabricaba en piel y en la suela se colocaban láminas de corcho. La piel se podía repujar o se podía cubrir con telas como el raso o el terciopelo. El número de láminas de corcho variaba según la altura deseada o según la moda imperante con qué la dama se “autocastigaba” para alcanzar alturas imposibles (se llegó a los 10 cms, y hay quien dice que algo más). Estas láminas se tenían que reforzar con cercos de metal. 
Para sujetar el calzado al pie (el chapín se había de llevar siempre con zapato o con zapatilla) se utilizaba dos orejas de tela o de cuero que se ataban con cintas en el centro, por encima del empeine.

El chapín llegó a la Italia del Renacimiento (en Venecia tuvo gran popularidad), y desde allí pasó a otros países europeos. (En Italia se le llamó chapino y chiapinelo; en Inglaterra chopinos).

Curiosidades:
Durante el siglo XV se consideró por parte de algunos moralistas que el derroche económico era desmedido, que provocaba abortos y que envanecía a la mujer.
Llegaría a simbolizar el engaño: las mujeres aparentaban lo que no eran. 
Se llegó a prohibir el exceso de lujo en su fabricación ya que no faltó quien pidiera al chapinero que los cercos de metal fueran de plata o que cubriera el calzado con joyas y filigranas de oro; hubo incluso quien mandó pintar en los corchos imágenes de santos. Pero tales prohibiciones no disuadieron a las mujeres que podían darse tales capricho (por aquellos tiempos el español era un incumplidor nato de las leyes). 

Vida de San Juan Bautista, Bernat Martorell, 1434-35, Museo Diocesano de Tarragona (detalle) 


Vida de Santa Elena, verificación de la Santa Cruz, Pedro Berruguete, 1470-71. Museo de Santa Eulalia, Paredes de Nava, Palencia (detalle)

Curación del ciego, taller de Fernando Gallego, finales del XV, The Tucson Museum of Art, Arizona, EEUU (detalle) (imagen obtenida aquí)

Ya en el siglo XVI fue de uso obligatorio en la Corte, y hasta se alabó por la elegancia que imprimía a los andares femeninos.


Doña Constanza de Anaya (sepulcro), principios del siglo XVI, Catedral Vieja de Salamanca (detalle)

1520. San Félix predicando, retablo de San Félix de Gerona, Juan de Borgoña,  iglesia de San Félix, Gerona (detalle)

Dama catalana. 
1530-40. Das Trachtenbuch, Christoph Weiditz,  Museo Nacional de Nuremberg, Alemania (detalle)


H. 1540. Mujeres españolas, Códice de traje, Biblioteca Nacional, Madrid (detalle).


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Bibliografía:

  • Aulnoy, Marie-Catherine: Relación que hizo de su viaje por España la señora Condesa D'Aulnoy en 1679. Madrid, tipografía Franco-Española, 1892. Valencia, Librerías "Paris-Valencia", 1996.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria Medieval Española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: 1. Las mujeres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: La moda en la España de Felipe II a través del retrato de corte. En el catálogo de la exposición Alonso Sánchez Coello y el retrato en la corte de Felipe II. Madrid: Museo del Prado
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
  • Covarrubias, Sebastian de: Tesoros de La lengua castellana o española (1611). Madrid, Tuner, 1979.
  • Danvila, Francisco: Los chapines en España. Boletín de la Real Academia de la Historia [Publicaciones periódicas]. Tomo 12, Año 1888 (Internet, Biblioteca Virtual de Miguel de Cervantes).
  • Herrero García, Miguel: Oficios populares en la sociedad de Lope de Vega. Madrid, Castalia, 1977.
  • Vestiduras ricas: El Monasterio de Las Huelgas y su época, 1170-1340. Revista de la Subdirección General de Museos Estatales. Patrimonio Nacional. Servicio de Publicaciones 1ª ed., 1ª imp. (03/2005



domingo, 15 de mayo de 2011

EL CHAPÍN (II)

Curiosidades:

Aprendizaje: Las damas aprendían, desde su más tierna infancia, a caminar sobre los chapines; con elegancia. Como aprendían a danzar con ellos puestos. A medida que fue aumentando la altura del corcho los movimientos fueron más lentos. La mujer en vez de andar se deslizaba. 

Dejando atrás la infancia: Salir a la calle o acudir a reuniones o a celebraciones con este calzado indicaba que ya habían dejado la  niñez.

Chapinazo: golpe que se daba con el chapín. Propio de mujeres muy irascibles.
                 
Arma de galanteo: los pies fueron durante muchísimos años la parte más erótica de la mujer. Simular una caída o levantarse la falda para subir o bajar del coche de caballos o para no mancharse los bajos de la prenda con el lodo, servía de pretexto para mostrar los ricos chapines.

Soltar los chapines: cuando la dama se encontraba en situación que requería correr con ligereza, saltaba de los chapines y los guardaba en una bolsa de tela, que siempre llevaba consigo, o en las mangas (muy anchas) del vestido.


1500. Decapitación de San Juan Bautista, Maestro de Miraflores, retablo de San Juan Bautista, Museo del Prado, Madrid.


Enlace relacionado en este blog
EL CHAPÍN (1)


Bibliografía:
  • Aulnoy, Marie-Catherine: Relación que hizo de su viaje por España la señora Condesa D'Aulnoy en 1679. Madrid, tipografía Franco-Española, 1892. Valencia, Librerías "Paris-Valencia", 1996.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria Medieval Española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: 1. Las mujeres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: La moda en la España de Felipe II a través del retrato de corte. En el catálogo de la exposición Alonso Sánchez Coello y el retrato en la corte de Felipe II. Madrid: Museo del Prado
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
  • Covarrubias, Sebastian de: Tesoros de La lengua castellana o española (1611). Madrid, Tuner, 1979.
  • Danvila, Francisco: Los chapines en España. Boletín de la Real Academia de la Historia [Publicaciones periódicas]. Tomo 12, Año 1888 (Internet, Biblioteca Virtual de Miguel de Cervantes).
  • Herrero García, Miguel: Oficios populares en la sociedad de Lope de Vega. Madrid, Castalia, 1977.
  • Vestiduras ricas: El Monasterio de Las Huelgas y su época, 1170-1340. Revista de la Subdirección General de Museos Estatales. Patrimonio Nacional. Servicio de Publicaciones 1ª ed., 1ª imp. (03/2005)

miércoles, 11 de mayo de 2011

PRESENTACIÓN


ANECDOTARIOS y DEMÁS IDEAS DE ESTA OBRA INCIERTA (OPUS INCERTUM)

Contar la Historia de España es relativamente fácil porque ya está contada por excelentes historiadores, pero a su vez es difícil porque su veracidad, en muchas ocasiones, es puesta en duda, tergiversada o narrada con poca justicia.

Pero yo no voy a contarla, sólo aproximarme a ella haciendo uso de lo anecdótico.

Empezar a coleccionar anécdotas (como hacía con los insectos en la Universidad de Biológicas), esos pequeños acontecimientos intrínsecos a la Historia, me está sirviendo para descubrir aspectos de la vida de un pasado, que si lo pensamos bien, no es tan lejano. Un cuadro renacentista o el poema de un escritor barroco dan pistas sobre cómo fue la vida cotidiana, cómo pensaban y cuáles fueron las inquietudes científicas, literarias y artísticas de nuestros antepasados. Por ello, me gusta apuntar en un cuaderno (o en el ordenador) qué detalle o qué párrafo de una obra de arte o de una obra literaria me ha llamado la atención; sobre todo si es sobre la Edad Media o el Siglo de Oro. Son dos periodos fascinantes que a mi juicio seguimos desconociendo. En el caso concreto del Barroco nos emperramos en no querer recuperarlo del olvido vergonzoso al que lo hemos relegado por culpa de nuestros complejos ideológicos y decimonónicos.


Pero no todo será pasado ni cotidianidades. Aquí se hablará de la ropa y de los complementos que se lucieron en el pasado, así como habrá reseñas sobre libros, notas sobre escritores y artistas, música, fotografías...

Consuelo Sanz de Bremond Lloret


Iglesia de San Pedro de Tejada, Santa María la Real, Burgos (Imagen obtenida aquí)

Viaje de la emperatriz María desde Praga, Hans van der Beken, 1601, Monasterio de las Descalzas Reales, Madrid (detalle) (ver en este blog: Las tapadas)

La dama del abanico, Alonso Sánchez Coello, hacia 1575-80, Museo del Prado, Madrid (detalle) (ver: El Piercing)

 Después de 1517. Cristo con la Cruz a cuestas, Vicente Macip (Juan de Juanes), Museo del Prado, Madrid (detalle) (ver: La Bragueta)