martes, 16 de febrero de 2016

CAMILO MIRALLES: La ruta de la seda


La ruta de la seda: hoy, Valencia.

Aquí no solo la «Naturaleza se convierte en Arte», como bien dice su eslogan, también educa el gusto. En la localidad de Burjasot, a unos minutos en trenet de Valencia, se mantienen desde 1885 telares para crear tejidos de gran belleza en seda.





Desde China (tercer mileno A.C.), y realizando un brevísimo recorrido del arte sedero, pasamos por  Persia, Bizancio, Italia, Francia hasta llegar a España. 


Ya desde época romana había una importante industria y comercio de la seda, pero fueron los árabes quienes extendieron y perfeccionaron este arte.

En la Valencia del siglo XIV los talleres eran numerosos y en el siglo XV se avanzó tecnológicamente gracias a los italianos. Será en 1474 cuando surge el Gremio de Sederos, ya que se producía y exportaba seda cruda. Una muestra de la pujanza de esta industria es la construcción de la Lonja de la Seda, una joya arquitectónica del gótico civil valenciano.

          

En el siglo XIX todavía había talleres con las secciones de tintura, torcido de hilatura y tejeduría, como es el caso de Camilo Miralles. Para saber sobre su historia os invitamos a entrar en su página web.



Aquí se siguen inspirando en los diseños tradicionales del siglo XVII y XVIII, la era dorada de la sedería valenciana, para elaborar sus tejidos.

     


Y para los que quieran algo aún más exclusivo, disponen de telares completamente manuales donde crean día a día, centímetro a centímetro, joyas en seda.

Fran Miralles y la autora de este reportaje.