viernes, 29 de septiembre de 2017

Mujeres vírgenes y prostitutas: Las Siete Partidas

Las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio 
(redactadas entre el 26 de junio de 1256 y el 28 de agosto de 1265)

«Muger virgen o otra cualquier que fuesse de buena fama si se vistiesse pannos de aquellos que usan vestir tas malas mugeres; o se pusiesse en las casas, o en los lugares do tales mugeres moran, o se acogen; si algun ome la fiziere estonce deshonra de palabra o de fecho, o travasse della, non puede ella demandar que le fagan enmienda como a muger virgen que deshonrran. Esto es, porque ella fue en grand culpa vistiendo pannos que le non con vienen, o posandose en lugar deshonrado o malo, que las buenas mugeres non deven yr;»

Es una lástima que en las Partidas no indiquen cómo eran esos paños (aquí referidos a vestidos, ¿o a un manto?) que servían para diferenciar mujeres honradas de prostitutas. Tampoco he encontrado información sobre la vestimenta de estas últimas durante el siglo XIII ni tampoco anterior a dicho siglo. 

Sin embargo tal vez podamos hacernos alguna que otra idea: 

1. Sayas: bien ceñidas y/o adornadas con franjas horizontales, más o menos a la manera en la que se representan a ciertas juglaresas, y con tiras colgantes en las muñecas o desde los hombros: 

H. 1175-1200. Cofre de la Catedral de Vannes, Francia (detalle) (imagen obtenida aquí)

1335. Artesonado de la Catedral de Teruel (imagen obtenida aquí)

2. Pellotes o sayas: llevan una doblez a la altura de las caderas. Seguramente se recogía la cintura de la falda con una cinta y el exceso se dejaba caer. Una de ellas lleva tiras colgantes desde los hombros.

  
Cantigas de Santa María (137 d) 





miércoles, 20 de septiembre de 2017

TEJILLO

Cinta  de tela: seda, brocado, terciopelo... que llevaba hebilla, pasador y cabo, así como podía llevar adornos a modo de remaches.
Se solía usar el tejillo para forrar `cinturones´ de cuero.
El tejillo es usado por las mujeres del siglo XV.

Primera mitad del XV. Retablo de San Juan Bautista, iglesia de Santa Catalina, Rodenas, Teruel (detalle) (imagen obtenida aquí)

Virgen de la Esperanza con don Francisco Villaespesa y doña Isabel de Ujué. 1412, Bonanat Zahortiga, Catedral de Tudela (imagen obtenida aquí)

Tejillo envolviendo una cinta. Hacia 1442-1445. Santa Catalina, Bernart Martorell, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona, España (detalle)

H. 1480. La retórica, Pedro Berruguete National Gallery, Londres, Gran Bretaña (detalle)(imagen obtenida aquí)


En el siglo XVI y XVII hará referencia a una cinta fuerte que usaron los hombres en el sombrero. 

Bibliografía:
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria Medieval Española, Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: I. Las mujeres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Sigüenza Pelarda, Cristina: La moda en el vestir en la pintura gótica aragonesa. Institución "Fernando el Católico", Excem. Diputación de Zaragoza, 2000. 

viernes, 8 de septiembre de 2017

Dos cabezas de reyes. Catedral de Pamplona.

En la catedral de Santa María la Real de Pamplona (Navarra), concretamente en el claustro, hay una puerta más o menos sencilla. De esas que solemos pasar por su lado sin prestarle ninguna atención. Está cerca de la  capilla Barbazana.
Dicha puerta tiene un arco, algo apuntado, que está enriquecido con dos ménsulas colocadas en cada uno de los arranques. Son las cabezas de un hombre y de una mujer (rey y reina), que podríamos datarlas como de finales del siglo XIII.


El rey lleva una melena corta, ondulada, cuyo extremo está peinado en un gran bucle. Debajo de la corona podemos ver un flequillo ancho y liso.

    

La reina lleva media melena fuertemente ondulada. Las puntas del lado izquierdo están peinadas formando dos pequeños bucles. Se cubre la cabeza con una toca semicircular muy corta. 
La corona lleva florones (la corona del rey seguramente llevaría el mismo tipo de florón).



Ambas cabezas tienen, además, el recuerdo de quienes pasaron por delante de ellas y decidieron dejar su huella.