martes, 19 de febrero de 2013

EL JUBÓN femenino

El jubón lo adoptó la mujer cortesana y luego la mujer burguesa, a mediados del siglo XVI, de la indumentaria del hombre.

La hechura era similar a la del hombre y también era muy ajustado, tan sólo se diferenciaba por la prolongación en pico desde el talle. Llevaba collar generalmente con abanillos, es decir, con cuello de lechuguilla que desaparecerá cuando la prenda empiece a escotarse. La faldilla está recorrida todo su perímetro por haldetas, las cuales irán aumentando su tamaño a lo largo del siglo XVII



Jubón bajo Galera. Estatua orante de doña Mª de Castro, Pedro de la Cuadra, h. 1607, Catedral de Valladolid (detalle)
 
Se colocaban forros para darle rigidez o podía ir emballenado (llevaba barbas de ballena). En el siguiente enlace se puede ver como se colocaban las ballenas: foridledreams
Se hacían de lienzo para más a diario o con seda para situaciones de lujo. Durante los siglos XVI y XVII se llegó al extremo de colocar cartones de pecho para aplastar los senos. Una mujer sin formas era más bella.
El escote era alto, cerrado hasta el cuello por el collar, o bajo con escote apaisado en el siglo XVII, dejando visible los hombros. 

Las costuras se solían guarnecer con trencillas o pasamanería. El jubón hacía conjunto con la vasquiña. A partir de 1640 la faldilla es muy grande para poder colocarla mejor sobre el guardainfante, y el jubón ya no va cubierto por otra prenda.

  Jubón y vasquiña bajo Ropa. H. 1599, Isabel Clara Eugenia, Frans Pourbus, El Joven, (detalle) (imagen obtenida aquí)
 

Ojo, no confundir con la saya entera que estaba dividida en dos partes y que visualmente es parecida al conjunto jubón-vasquiña. Al ser el jubón una prenda semiinterior no podía mostrarse completamente en público, encima se tenía que poner la galerilla o galera, la ropa o un manto cuando se salía a la calle. En la segunda mitad del siglo XVII se renuncia al sobretodo.

Las mujeres comunes también llevaron jubones:

En este enlace Archivo de Exvotos podemos ver, en la tercera imagen, una mujer común llevando un jubón rojo, vasquiña azul y encima ropa  y manto (Exvoto, 1615, Catedral vieja de Salamanca, José Sánchez). Aquí una imagen con cámara "casera": 

A mediados del siglo XVII las mangas del jubón se abren y dejan ver las mangas de la camisa y en otros casos el antebrazos tiene una contramanga con forma de globo mientras el resto es muy estrecha:

Jubón sobre guardainfante. Inés de Zúñiga, Condesa de Monterrey, 1660-70, atribuido a Carreño de Miranda, Museo Lázaro Galdiano (detalle)


La infanta María Teresa, Juan Carreño de Miranda

María Luisa de Orleans, círuclo de Juan Carreño de Miranda

Enlace de interés en este blog:
El jubón de Hombre
El cuerpo/corpiño

Bibliografía
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: La moda en la España de Felipe II a través del retrato de corte. En el catálogo de la exposición Alonso Sánchez Coello y el retrato en la corte de Felipe II. Madrid: Museo del Prado.
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.

sábado, 9 de febrero de 2013

LA TOCA (I)

La toca era una tela fina que se colocaba o se enrollaba sobre la cabeza. 
Fue una moda tanto de hombres como de mujeres, generalizándose en el siglo XII en toda Europa. 

En el caso de las mujeres se implantó entre las casadas para así diferenciarse de las solteras. 

En España, gracias al contacto con la cultura musulmana, el arte de crear tocas, y por tanto de tocados, fue impresionante y único. 

Según la tela con la que estaba hecha, la toca recibía su nombre (implas, beatillas, alfardas, etc.) y según cómo se lucía o para qué servía también se le dio diferentes nombres (turbantes, tocas barbadas, tocas de camino, tocas de cabos, etc.).

El gremio de toqueros era propiamente tejedores a los que se les llamaba “tejedores de tocas”. Y los sederos eran lo que elaboraban las tocas más finas y delicadas.


Veamos los distintos tipos de tocas:

1. Velo/impla/alquina: origen musulmán, estaba confeccionada con un tejido fino, casi transparente que llevaba este mismo nombre. 
Otras similares al velo fue la Beatilla (siglo XVI): casi transparente y tan fina que se podía esconder en la palma de la mano. 
Y otra fue la espumilla (siglo XVI): delgada, fina, no muy tupida, delicada, rala o tramada. 

1200. Disputa y prendimiento de Santa Catalina, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle)

La Virgen con el niño y santos, Maestro de Estamariu, segunda mitad del siglo XIV, Museo Episcopal de Vic, Gerona, (detalle)


La Virgen imponiendo la casulla a San Ildefonso, h. 1511, Juan de Borgoña, sala capitular de la Catedral de Toledo (detalle)

  Impla. 1470-80. El festín de Herodes, Pedro García de Benabarre, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle)

Impla. H. 1485. Decapitación de San Juan Bautista, Pedro Berruguete, Retablo de San Juan Bautista, Iglesia de Santa María de Campo, Burgos (detalle)

Espumilla. Debajo lleva una cofia. 1500. Isabel la Católica, Juan de Flandes, Palacio Real de Madrid

Beatilla. H. 1562. Margarita de Parma, Antonio Moro, Museo de Berlín (detalle)


2. Bizantina: durante los siglos XI y XII, quizá hasta inicios del XIII, se estiló una que cubría cabeza, cuello, hombros y pecho.

Segunda mitad del XII. Mural Panteón de San Isidoro, León (detalle)

XII-XIII. Mural del Maestro de Maderuelo o Primer Maestro de Casillas, San Baudelio de Berlanga, Soria (detalle)

3. Banda: toca alargada y estrecha:
Toca negra rodeada con una banda roja muy larga. 975. Huida a Egipto, Beato de Gerona, monje Emeterio y la monja Eude, Catedral de Gerona (detalle)


Bandas simples. La figura de la izquierda anudada en la nuca. H. 1280-1285, El libro de los juegos, Alfonso X el Sabio, Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Madrid (detalle). 
Las tres figuras femeninas de la derecha con bandas cruzadas en la cabeza de moda en el s. XIII hasta el s. XV había tocas similares a éstas. H. 1280-85, Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Madrid (detalles)

4. Banda rizada, finísima que sirvieron para hacer turbantes o para envolver algunos tocados (como el capiello). Este tipo de toca, así como que formara conjunto con tocados similar al bonete, fue genuinamente español y perduró hasta el siglo XV. Los hombres la usaron menos.


El barboquejo de tela rizada se ha convertido en una especie de cuello. La banda envuelve un bonete. XII. Santa Sabina, San Vicente, Ávila (detalle)

XII-XIII. Pórtico de la Colegiata de Toro, Zamora.
Banda rizada enrollada a la cabeza como si fuera  un tocado. 1335. Artesonado de la Catedral de Teruel (detalle)

Toca barbada rizada bajo otras tocas simples. 1270. Sepulcro de doña Urraca, Monasterio de Santa María de San Salvador, Cañas, La Rioja (detalle) (imagen obtenida aquí)

5. Barbada o barbellera: de finales del siglo XII hasta el siglo XIV. De una sola pieza, cubría el cabello y el cuello prolongándose por debajo de la misma barbilla. Fue usada por penitentes, religiosas y viudas para mostrar recato, recogimiento, tristeza, etc.

1347-1360. Retablo de la Colegiata de San Vicente de Cardona, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle) (Imagen obtenida Monestirs Puntcat)


H. 1400-15. Luis Borrassà, La Crucifixión de San Andrés, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle) (imagen obtenida aquí)

6. Orillada: llevaba orillas (cintas que se superponían a la tela). Perduro hasta el siglo XV.

Toca orillada y barbada. H. 1280-1285. Cantigas de Santa María de Alfonso X el  Sabio, Biblioteca del Monasterios de S. Lorenzo de El Escorial, Madrid (detalle)

7. Alfarda: de finales del XIV, que podían llevar listas (a la moda española, listada) y orillas. 


1396. Retablo de los Ayala, Retablo del Canciller Ayala, Art Institute, Chicago, EEUU (detalle) (imagen obtenida de renzo dionigi)

8. Toca Tradicional: así será llamada a partir del siglo XIV a la toca de toda la vida, de corte sencillo: rectangular o de semicírculo. 
H. 1400, Natividad de la Virgen, hermanos Serra, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle)

Doble toca, la de debajo barbada; alrededor de la frente una banda. H. 1400, Natividad de la Virgen, hermanos Serra, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle) (Imagen obtenida de Andrea Carloni)

Doble toca tradicional sencilla. H. 1490. La Visitación, Maestro de Miraflores, Retablo de San Juan Bautista, ©Museo del Prado, Madrid (detalle)

De influencia italiana fue la toca curvada, avanza sobre la frente y retirada en las sienes. Muy de moda en Valencia y Cataluña, especialmente durante los años sesenta y setenta.

Doble toca catalana; como ya hemos dicho la de abajo, además de ser plisada, es de influencia italiana siendo además toca de rebozo. H. 1455-1460. Milagro del Mont Saint Miguel, Jaime Huguet, retablo de San Miguel y San Esteban o de los Revendedores, Museo Nacional de Arte de Cataluña , Barcelona (detalle) (imagen obtenida aquí)

En el segundo cuarto del siglo XV la  toca se coloca casi cerca de la nuca y doblada hacia atrás, dejando descubierta gran parte de la cabellera; fue nota peculiar de la moda española, especialmente en Cataluña y Valencia.

1ª mitad XV. Nacimiento de San Juan Bautista, Martorell Bernat, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle) (imagen obtenida aquí)

9. Tocas de rebozo: en el siglo XV, encuadrando el rostro o bien uniéndose los bordes en el centro o bien envolviendo el cuello. Tenía forma rectangular y aumentaba gradualmente la anchura. Esta será una toca para las mujeres jóvenes o para cuando se viajaba.

H. 1490. Nacimiento de la Virgen, Pedro Berruguete, Museo Abadía de Montserrat, Barcelona (detalle)

Toca de CaminoCivitatis Orbis Terrarum, J. Hoefnagel, 1573, Colonia (detalle)

1626. La gallinera, Alejandro Loarte, Museo del Prado, Madrid (detalle)


Las tocas se colocaron con gran originalidad. 

Tocas tradicionales: la mujeres mayores llevan doble toca, la toca de debajo es de rebozo, es decir, encuadra el rostro o bien uniéndose los bordes en el centro o bien envolviendo el cuello; En otra está colocada a modo de pañuelo y otra es un tocado regional. H. 1490. Nacimiento de la Virgen, Pedro Berruguete, Museo Abadía de Monserrat, Barcelona (detalle)

Varias formas de llevar la toca. h. 1490-1500. Nacimiento de la Virgen, Maestro de Arévalo (detalle) (imagen obtenida aquí)


A partir del siglo XVI se impuso llevar el cabello al aire, moda de origen italiano, pero en España la costumbre de ocultar el cabello o parte de él con la toca tradicional está muy arraigada. Veremos que incluso a inicios del siglo XVII todavía se ven tocas como las antiguas, sobre todo entre las mujeres de pueblo y las viudas. Se "exigía" su uso cuando la mujer pasaba la juventud.


Toca fruncida para mejor encuadrar el rostro (toca repulgada). Natividad  de la Virgen, Vicente Macip, , h.1525-31, Museo Catedralicio de Segorbe, Castellón (detalle)

Cristo camino del Calvario con La Verónica, Pedro de Campaña y taller, mediados XVI, subasta (detalle)

Toca italiana. Descendimiento de la cruz, Maestro de Becerril, comienzos del XVI, Museo Diocesano de Palencia (detalle)

Toca cubriendo una cofia de papos. Podemos observar como la toca oculta un tranzadoH. 1540. “Burgueses”, Códice Madrazo-Daza, Madrid, Biblioteca Nacional, Madrid (detalle)


Toca anudada, moda italiana. Nacimiento de San Juan Bautista, Jerónimo Vallejo Cósida, H.1574, Museo de Zaragoza (detalle)

La dama del armiño, 1580, ¿Sofonisba Anguissola? ¿El Greco?, Sir Willian Stirling-Maxell Collection, Glasgow Museum, Escocia (detalle)



Tocas decoradas con randas (posiblemente hacia 1590). Grupo familiar, anónimo, Real Academia de Bellas Artes de S. Fernando, Madrid (detalle) (imagen obtenida en ArteHistoria)



Entre las villanas, la toca se anudaba por detrás de la nuca, o se llevaba suelta o haciendo un rodete.


Toca puesta sobre los hombros. H. 1612. La cena en Emaús, Pedro Orrente, Szépmüvészeti Múzeum, Budapest (detalle)

Otra toca menos vulgar y de moda en el siglo XVII fue una de tipo corta, que apenas cubría los hombros, con los extremos unidos a la barbilla en un punto.

San Isidro y el milagro del pozo, anónimo, ¿principios del XVII?, Museo Municipal de Madrid (detalle) (imagen obtenida aquí)

   

Enlace de interés en este blog:
La toca (II)



Bibliografía:

  • Astor Landete, Marisa: Indumentaria e Imagen - Valencia en los siglos XIV y XV, Valencia.1999.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria medieval española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: Las Mujeres; Los Hombres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
  • Menéndez Pidal, Gonzalo: La España del siglo XIII: leída en imágenes. Real Academia de la Historia, 1987.
  • Ruiz de Lóizaga, Saturnino: La nueva edición de los Cartularios de Valpuesta. Estudios mirandeses XXXI. Anuario de la Fundación Cultural "Profesor Cantera Burgos", Miranda de Ebro, 2011.
  • Sigüenza Pelarda, Cristina: La moda en el vestir en la pintura gótica aragonesa. Institución "Fernando el Católico", EXcem. Diputación de Zaragoza, 2000.  
  • Vestiduras ricas: el Monasterio de Las Huelgas y su época, 1170-1340. Revista de la Subdirección General de Museos Estatales. Patrimonio Nacional. Servicio de Publicaciones 1ª ed., 1ª imp. (03/2005).






 


jueves, 7 de febrero de 2013

LA TOCA, turbantes (y II)


TURBANTE: 

De origen musulmán se empezó a usar en el siglo X. Era una tela larga y estrecha que se colocaba dando siete vueltas en horizontal, después se cruzaba de trecho en trecho en sentido contrario.  Lo llevaron tanto mujeres como hombres.

En el siglo XVI se dejan de llevar los turbantes, no así en los juegos de cañas para dar un toque festivo. Para representar a los personajes exóticos o extranjeros en los cuadros se les retrataba con turbantes o tocados raros. 

  
Bernis comenta que es posible que todas las miniaturas de la Alta Edad Media en la que salen personajes con una especie de aureola alrededor de la cabeza sea un turbante.

H. 926. Anticristo, Beato de San Miguel de Escalada, colección Morgan Librery, Nueva York, EEUU (detalle)

XI. Arqueta de las Bienaventuranzas, Museo Arqueológico de Madrid (detalle)


Al turbante se le llamó en el siglo XV de varias formas: toca morisca, Alhareme/alfareme/ alfileme, almaizar/almaysar, tocas tunecíes y tocas de camino.

Se colocaba de dos maneras:

a. Dando varias vueltas en torno a la cabeza dejando, generalmente uno de los extremos colgando o se cruzaba en el cuello para cubrirse el rostro en los viajes.

b. Se entrecruzaba la tela de modo que formaban un casquete que se encajaba en la cabeza.

Los bordes se enriquecían con otro color distinto y se adornaban con vivos, rapacejos y/u orillas.


1. Alhareme, Alfareme, alfileme: Era siempre blanco o amarillento. Dejó de estar de moda al comenzar el reinado de Carlos V.

 
Alhareme a modo de casquete sobre la cabeza. 1445-52. Cristo y la Samaritana  de Bernat Martorell, Catedral de Barcelona (detalle)


Alhareme a modo de casquete sobre la cabeza. 1455. Jorge Inglés, Art Museum, Cincinnati, EEUU (detalle)

Alhareme alrededor de un tocado llamado rollo y con un extremo rodeando el cuello y el otro suelto. ¿1490? Taller de Fernando Gallego,  The Tucson Museum of Art, Arizona, EEUU (detalle) (imagen obtenida aquí)

Alhareme con los dos extremos sueltos.1509. Piedad, Juan de Flandes, colección particular (detalle)

Alhareme formando un turbante sobre la cabeza. El pelo se anuda con el tocado siguiendo la moda italiana. H. 1540-1545, Anónimo cordobés, Calvario con Santa Catalina de Alejandría, Museo de Bellas Artes de Córdoba (detalle)

Alhareme entrecruzado rodeando un rollo. 1440-60. La adoración de los Reyes, círculo de Jaime Huguet, Museo Provincial de Zaragoza (detalle)

Toca morisca (alhareme) sobre un bonete rojo. Adoración de los reyes magos, Alonso de Sedano, Museo Diocesano de la Catedral de Burgos (detalle) (imagen cedida por Bonifacio de Estaban: Los caballeros medievales en el Arte)

Alhareme entrecruzado; en esta época sólo lo llevaba la gente modesta. 
1530-40, Labrador de castilla yendo al marcado. Christoph Weiditz, Original Das Trachtebuch Das des Christoph Weiditz von seinen nach Spanien und den Niederlanden, Museo Nacional de Nuremberg, Alemania (detalle)


2. Toca tunecie, tonocí: hecha con un lienzo que llevaba ese nombre. Sería una variedad del alhareme.


3. Almaizar, almaysar: era una banda generalmente de seda, de variados colores. En ocasiones se adornaba con vivos, rapacejos y/u orillas recibiendo el nombre de toca morisca. Se reservaba para vestir de gala, por ser tocado de lujo. 
Las mujeres los colocaban envolviendo los rollos.


Almaizar con orillas y listas (toca listada). 1450-60. Exorcismo ante la tumba de San Vicente, Jaime Huguet, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona.

Almaizar entrecruzado formando una rosca (al ir enrollado sobre un rollo) sobre becoquín. XV. Milagro San Eloy, la lamentación de Cristo muerto, Retablo Mayor de la Iglesia de San Félix, Antonio Cabanes (Maestro de Játiva), Játiva, Valencia.


Dormición de la Virgen, Jerónimo V. Vallejo Cósida, h.1570, Monasterio de Santa María de la Candad,Tulebras, Navarra (detalle)



TOCA DE CABOS:

Se usó desde mediados del siglo XVI hasta la segunda década del siglo XVII. Muy, muy español. Cubría la cabeza y la parte posterior del cuello, con dos prolongaciones delanteras (los cabos) que se unían sobre el pecho con una joya o joyel. En 1621 pasaron de moda.

Se llevó también con la cofia de papos.

Eran de corte sencillo y se confeccionaba con lino, holanda, sedas finas, gasa, espumilla.

La forma de la toca fue variando.


Margarita de Parma, 1562, Antonio Moro, Museo de Berlín (detalle)


Toca de cabos con “papos”, dejando las orejas al descubierto, novedad de los años cincuenta y que tuvo, como era lógico, sus detractores, ¡vaya usted a saber el motivo! 2ª mitad del XVI.  La dama del joyel, Antonio Moro, Museo del Prado, Madrid (detalle)


Juana de Portugal, Rolan Moys, h.1570, Coro de las Descalzas Reales, Madrid (detalle)


Toca de cabos que deja al descubierto el copete de pelo de moda a inicios del s. XVII (al principio se ponía dejando al descubierto el copete; más tarde se tapó total o parcialmente. Más tarde la curva de las sienes se va acentuando dejando ver más cabello). Detalle de la estatua orante de d. Catalina de la Cerda, duquesa de Lerma, Juan de Arpe, 1602, Museo Nacional de Escultura, Valladolid (ver una fotografía de la escultura en este enlace: hdomuspucelae.blogspot)


 
La toca cubre el copete de pelo por delante y se acentúa más la curva sobre la frente. Sepulcro de la familia Valero, inicios del XVII, Capilla de San José, Catedral de Valladolid (detalle) (no sé dónde obtuve la foto)


La toca cubre el copete de pelo por delante y se acentúa más la curva sobre la frente.  h. 1620, Condesa de Fuelsaldaña, Gregorio Fernández, Iglesia de S. Miguel, Valladolid (detalle; imagen obtenida aquí: www.artehistoria.jcyl.es)


Más tocas en facebook


Enlace relacionado en este blog:
La toca (I)

Bibliografía:


  • Astor Landete, Marisa: Indumentaria e Imagen - Valencia en los siglos XIV y XV, Valencia.1999.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria medieval española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: Las Mujeres; Los Hombres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
  • Menéndez Pidal, Gonzalo: La España del siglo XIII: leída en imágenes. Real Academia de la Historia, 1987.
  • Ruiz de Lóizaga, Saturnino: La nueva edición de los Cartularios de Valpuesta. Estudios mirandeses XXXI. Anuario de la Fundación Cultural "Profesor Cantera Burgos", Miranda de Ebro, 2011.
  • Sigüenza Pelarda, Cristina: La moda en el vestir en la pintura gótica aragonesa. Institución "Fernando el Católico", EXcem. Diputación de Zaragoza, 2000.  
  • Vestiduras ricas: el Monasterio de Las Huelgas y su época, 1170-1340. Revista de la Subdirección General de Museos Estatales. Patrimonio Nacional. Servicio de Publicaciones 1ª ed., 1ª imp. (03/2005).