lunes, 1 de diciembre de 2014

El ESTRADO

Antes del siglo XIV el estrado hacía referencia a un asiento  usado también como lecho. En algunas de las miniaturas del Libro de los Juegos de Ajedrez, Dados y Tablas (1283-87) y en las de las Cantigas de Santa María (1280-85) podemos observar tarimas cubiertas con una alfombra o tela sobre la que se acuestan o permanecen sentadas las personas. 

1283-87. Libro de Ajedrez, Dados y Tablas de Alfonso X el Sabio, fol. 0076V, Bibliotecadel Monasterios de San Lorenzo Escorial, Madrid (detalle)

La mujer de la derecha está sentada a la "manera morisca". 1283-87. Libro de Ajedrez, Dados y Tablas de Alfonso X el Sabio, Biblioteca del Monasterios de San Lorenzo Escorial, Madrid (detalle)

H. 1280-85. Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio, Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial, Madrid (detalle)

Pero será en el siglo XV cuando el término estrado hace referencia a la estancia destinada a las mujeres para sus momentos de ocio: lectura, tertulias, labores, música... El estrado estaba junto a la alcoba.

En las siguientes dos escenas pintadas por Berruguete podemos ver como era un estrado: una tarima de madera tallada con tracerías góticas. Se sabe también que la tarima podía ser de corcho.

Hacia 1485-90, La Virgen y los pretendiente, Pedro Berruguete, Museo Diocesano de Palencia (detalle)

Hacia 1480. La virgen y los pretendientes, Pedro Berruguete, Iglesia de Santa Eulalia, Paredes de Nava, Palencia (detalle) (imagen obtenida aquí)

Ya en el siglo XVII se habla de tres estrados: "de respeto", que sería un recibidor. "De cumplimiento", lo que sería una sala. Y  "de cariño", que estaba en el dormitorio de la mujer (sería el cuarto de estar que con el tiempo pasó a ser un gabinete). En ella se recibía a los amigos tanto femeninos como masculinos. Y se solía dar un agasajo: chocolate espeso con bollos y bizcochos. O dulces hechos con yemas. O confituras secas de albaricoques, cerezas, ciruelas y otras frutas.

Mesa preparada para una buena merienda en compañía de buenos amigos. 1652. Bodegón, Antonio de Pereda, Museo Hermitage, San Petersburgo, Rusia

La tarima estaba cubierta de esteras o con una o varias alfombras. A veces esta tarima estaba separada por una barandilla. 

Lope de Vega: ¡Si no vieran las mujeres!   
"A la sala, donde yo
El nuevo adorno admiré.
Visten las paredes tela
Que hasta el suelo se dilata,
Y está en baranda de plata
El estrado de Isabela,
Que es el cristal de esta audiencia:
Escritorios, sobrestantes,
..."

María de Zayas y Sotomayor: Novelas amorosas y ejemplares
"se juntasen todos para solenizar la Nochebuena con el concertado entretenimiento en el cuarto de la hermosa Lisis, en una sala aderezada de unos costosos paños flamencos cuyos boscajes, flores y arboledas parecían las selvas de Arcadia o los pensiles huertos de Babilonia. Coronaba la sala un rico estrado con almohadas de terciopelo verde, a quien las borlas y guarniciones de plata hermoseaban sobremanera, haciendo competencia a una vistosa camilla que al lado del vario estrado había de ser trono, asiento y resguardo de la bella Lisis (que como enferma pudo gozar desta preeminencia): era asimismo de brocado verde, con fluecos y alamares de oro."
Estaba ya la sala cercada toda alrededor de muchas sillas de terciopelo verde y de infinitos taburetes pequeños, para que, sentados en ellos los caballeros, pudiesen gozar de un brasero de plata que, alimentado de fuego y diversos olores, cogía el estrado de parte a parte."

Principios del siglo XVII. Anunciación, atribuido a Juan de Roelas, mercado del arte.

Aunque la escena está pintada en el siglo XVIII podemos hacernos una idea de como se sentarían las mujeres en el estrado. 1735. La educación de Santa Teresa, Juan García de Miranda, Museo del Prado, Madrid (imagen obtenida aquí)

Las paredes de la estancia se cubrían con textiles (en invierno con tapices), y guadamecíes. La tarima se cubría con telas, esteras o esterillas de palma o esparto, alfombras, cojines, almohadas de cuero...

Aunque es una alcoba, tiene alguno de los elementos que podían estar en el estrado. Anunciación, Fernando y Francisco Gallego, Arcenillas, Zamora (imagen obtenida aquí)

Textiles y cueros:

Cojín:
Seguramente la mayoría llevaría forro de badana en la cara inferior.

Segunda mitad del siglo XIV. La Epifanía, Ferrer Bassa Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle)


Círculo de Esteban Murillo, subasta (detalle)

Alfombra:

Segunda mitad del siglo XVII. Matías Arteaga y Alfaro, subasta (detalle)


Siglo XVI. La anunciación, escuela aragonesa, mercado del arte (detalle)

Los muebles eran de pequeño tamaño.

Arca: 

h. 1440-60. La dormición de la Virgen, Maestro de Riglos, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle) (Imagen de Andrea Carloni)



Siglo XVI. La anunciación, escuela aragonesa, mercado del arte (detalle)

H.1574, Nacimiento de San Juan Bautista, Jerónimo Vicente Vallejo Cosida, Museo de Zaragoza (detalle) (imagen obtenida de Arte y Paisaje)

Arquibanco o banco: 


Finales del siglo XV. La anunciación, Pedro Berruguete, Cartuja de Miraflores, Burgos (detalle) (imagen obtenida aquí)


Arquilla ensayalada:


Arquilla sobre arca. h. 1440-60. La dormición de la Virgen, Maestro de Riglos, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle) (Imagen de Andrea Carloni)


H. 1432-33. La anunciación, Bernardo Despuig y Jaime Cirera, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle) (Imagen obtenida de Andrea Carloni)



XV, subasta


Silla de tijeras:


Nacimiento de San Juan Bautista, anónimo, finales del XV,  Monasterio de Santa María de El Paular, Madrid (detalle) (imagen obtenida aquí)


Silla de cadera/jamuga:


Siglo XV (imagen obtenida aquí)

Silla bajas o de mujer:

Nacimiento de San Juan Bautista, Bartolomé Esteban Murillo, Museo Norton Simon en Pasadena (California) (imagen obtenida aquí)

Primera mitad del siglo XVII. Nacimiento de la Virgen, Jerónimo Jacinto de Espinosa (imagen obtenida aquí)

Silla de estrado. Siglo XVII. Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid

Taburete o escañil
hay referencias de taburetes labrados en cañamazo de seda de colores.

H. 1480. Nacimiento de San Esteban o El diablo rapta S. Esteban neonato, Grupo Vergos, Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle)

Siglo XVII. Nacimiento de la virgen, Bartolomé Esteban Murillo, (imagen obtenida aquí)

Siglo XVII. Bodegón, círculo de Velázquez (detalle) 

Mesita de arrimo: 
Nacimiento de San Juan Bautista, anónimo, finales del XV,  Monasterio de Santa María de El Paular, Madrid (detalle) (imagen obtenida aquí)

Nacimiento de la Virgen, Maestro de Velilla de Jiloca, Iglesia de San Juan Bautista, hacia 1430-60, Velilla de Jiloca, Zaragoza (detalle) (imagen obtenida aquí)


1651. Nacimiento de la Virgen, Mateo Gilarte, Museo del Prado (detalle) (imagen obtenida aquí)

Mesa bajas: 
siglo XVII. Anunciación, escuela sevillana, subasta (detalle)

Braserillo: 


XVII. Brasero de latón y bronce de España o Italia. Subasta  

Alto Peru, S. XVI. Subasta

Candelero


Siglo XVI. Sagrada familia, subasta (detalle)

Siglo XVII. La cabeza del Bautista, atribuido a Juan Valdés Leal (detalle) (imagen obtenida aquí)



Velón:




Escritorio, bufetillo, contador, papelera de pequeñas dimensiones:


Siglo XVII. Mercado del arte



Siglo XVII. Granada, Subasta


Mesas de costura, devanaderas, espejos, escaparates con relicarios, búcaros...

Y para terminar las recreaciones en museos de estrados del siglo XVII:


Museo Casa Lope, Madrid

Imagen de Vicente Camarasa

Museo Casa Cervantes, Valladolid

Museo Nacional de Artes Decorativas, Madrid

La Quinta de Anauco, Velenzuela 

Museo Casa de Dulcinea, Toledo


Bibliografía:
  • Abad Zardoya, Carmen: Viejos modelos y nuevas costumbres: espacios privados para la mujer en la vivienda zaragozana del siglo XVIII. en CREIXELL, R.M, SALA, TM. Y CASTAÑER, E. Spais, interiors, casa i art. desde el segle XVIII al XXI.Barcelona, Publicacions y edicions de la Universitat de Barcelona, 2007, pp. 477-484.
  • Arroyal Espigares, P.y Palma, Mª Teresa M.: El ajuar doméstico de Beatriz Galindo y  Francisco Ramírez de Madrid, Secretario de los Reyes Católicos.
  • Curiel, Gustavo. El efímero caudal de una joven noble. Inventario y aprecio de los bienes de la marquesa Doña Teresa Francisca María de Guadalupe Retes Paz Vera (Ciudad de Mexico, 1695) Instituto de Investigaciones Estéticas, UNAM
  • González Martel, Juan Manuel: Casa Museo Lope de Vega: guía y catálogo Editor: Real Academia Española, 1993.
  • Menéndez Pidal, Gonzalo: La España del siglo XIII: leída en imágenes. Real Academia de la Historia, 1987.
  • Morala Rodríguez, José Ramón: Léxico con denominaciones de origen en inventarios del Siglo de Oro. Universidad de León.
  • Moreyra, Cecilia Edith: Vida cotidiana y entorno material. El mobiliario doméstico en la ciudad de Córdoba a fines del siglo XVIII[*] Objetos y mercancías en la historia (I) Mayo - Revista: Historia Crítica, Universidad los Andes, Agosto de 2009.
  • Ramón-Laca Menéndez de Luarca, Luis: El hogar morisco. Universidad de Alcalá de HenaresOppidum, nº 1. Universidad SEK. Segovia, 2005.
  • Isabel la Reina Católica, una mirada desde la catedral primada. Exposición. Angel Ballesteros, Iglesia Católica Arzobispado de Toledo. 2005.
  • El mueble en España, siglo XVI-XVII
  • Calderón de la Barca y la España del Barroco. Catálogo de la exposición celebrada en la Biblioteca Nacional del 16 de junio al 15 de agosto de 2000. Edita: Sociedad Estatal España Nuevo Milenio, 2000.
  • realacademiagalega.org





16 comentarios:

  1. Magnífica entrada, Consuelo. Aunque se te ha olvidado mencionar un mueble típico de estas habitaciones, la silla de estrado. Eran unas sillas bajas y de asiento amplio, ya que las damas se sentaban con las piernas cruzadas sobre ellas. Muchas solían tener un diseño oriental, ya que ese era su origen, posiblemente otomano. Las españolas eran similares a los sillones fraileros, con asiento y respaldo de cuero o tapizado y acolchado. Pero las primitivas solían tener el respaldo de arquillo con balaustres torneados y el asiento de rejilla, sobre estos se colocaban cojines. Las patas torneadas y bastante gruesas. Se adornaban con incrustaciones de nácar y metales preciosos. Este tipo de sillas solo eran utilizadas por damas.

    ¡Un cordial saludo!

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    1. Gracias, Pedrete.
      Seguro que dejo algo más en el tintero.
      Voy a buscar alguna en S. Google.

      Un abrazo

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  2. Que decirte, además de esos posibles "fallos" (ainssssss jejejejeje) Es un post lleno de elementos, lleno de cosas, realmente lindo ver esto que nos compartes. Genial.
    Julio.

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    1. Gracias Julico.

      Pero como este blog siempre tiene mucho movimiento, si faltan cosas las iré poniendo.
      Un abrazo grande

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  3. ¡¡Gracias por el post, en serio!! Llevo un tiempo investigando sobre el estrado para la zona de Cajamarca, Perú, a fines del S. XVIII y siempre se agradece entradas tan ilustrativas. Cabe señalar que gran parte del mobiliario que has mencionado, también se encuentra en esta villa, y es una lástima que con la República se vaya perdiendo, aunque dado los cambios de régimen, se veía venir la entrada en desuso de este ambiente de la casa, tan 'español'.
    Gracias por compartirlo.
    ¡Saludos!

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    1. Gracias a ti, Danitza, por tu comentario.

      Aquí en España todo esto también se ha perdido y ni siquiera somos capaces, a excepción de unos pocos museos, de recrear un lugar tan emblemático y tan español.

      Saludos cordiales.

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  4. Estupendo. Lo de recostarse en los cojines lo dejo para las jóvenes: que no me quiten una silla que se me "duermen" las piernas o duele la espalda, y con los ropajes de antaño lo imagino más incómodo aún. Hasta hace poco, las tardes calurosas se juntaban las vecinas del pueblo en un patio de casa o callejuela sombreada, con sus sillas bajas, cojines y cesta de costura a coser, hablar y jugar a las cartas. ¡El equivalente al estrado en las clases populares¡

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    1. Gracías, Marian.

      Yo también lo dejo para la gente joven. :)

      ¡Ay, esas charlas a pie de portal! Todavía se ve en pequeños pueblos.

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  5. Estupenda entrada, Consuelo.
    Pienso en la sensación tan agradable que debían tener las mujeres en sus tardes ociosas.
    Me imagino la tarima como un espacio privado y exclusivo. Me han venido unas ganas bestiales de hacerme una en casa.
    Y también he pensado en lo cómodas que son las sillas, aunque no permitan la posición del loto.
    Me ha gustado leerte.
    Un abrazo :)

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    1. Gracias, Rosa.
      Yo también me haría uno en casa, ¡si tuviera espacio! :D

      Otro abrazo

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  6. Otras obras de Zurbarán con estrado son La anunciación de 1650, que está en el Museo de arte de Philadelphia (EEUU), y La casa de Nazaret de 1630, en el Museo de Arte de Cleveland (EEUU)

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    1. La primera la conocía. La segunda, no, pero de todos modos en ese cuadro no sé ve claramente el estrado. Gracias por las citas. :)

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  7. La primera foto que publicas es un detalle de una pintura con una mujer que tiene en la mano una "punta seca". ¿Me podrías decir cómo se llama el cuadro, quién lo pintó, en qué año y dónde se encuentra actualmente? Es muy Leonardo da Vinciano!!! Me ha fascinado tu blog y tu investigación. Enhorabuena!

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    1. Muchas gracias.
      Es Santa Lucía del Maestro de Astorga, hacia 1530.

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  8. Estupendo el trabajo. A lo largo de mi actividad como anticuario (también soy doctor en historia del arte)he podido ver y tener algunos cuantos de los objetos que citas, propios de estrado. Siempre me han encantado. Añadiría, no obstante,un escritorito de estrado con tapa abatible y cajones(no me refiero a lo que luego -siglo XIX- se llamó bargueño, más o menos pequeño, o más propiamente "contador"),de nogal. Una pieza muy rara de encontrar.

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    1. Muchas gracias por su comentario. Sí, conozco los "contadores". Y hace poco encontré la cita de un "bufetillos de cañamaço".

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