Prenda del siglo XVI y XVII de viajeros para protegerse de la lluvia y del frío.
Era de fieltro y se confeccionaba con dos
piezas semicirculares independientes, una más pequeña que la otra. La pequeña
formaba un faldón. Dicho faldón podía no llevarse. Iba con una capilla para cubrir la cabeza y con dos
pequeñas piezas que tapaba la boca. Se cerraba con corchetes y podía llevar guarniciones.
1577. Diversarum gentium armadura equestris, A. de Bruyn Colonia (imagen obtenida aquí)
Museo Nacional de Nuremberg, Munich, Alemania
Bibliografía:
- Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
- Conelly, Tomás: Diccionario nuevo de las dos lenguas española e inglesa en quatro tomos, 1798.
- Pereda, Rosa María y Cea Gutiérrez, Antonio: El Quijote en sus trajes. 2005.
- Geometría y traca perteneciente al oficio de sastres de Francisco de la Rocha, 1618.
Muy interesante, pensaba que sólo había una edición de ese libro, donde aparece el mismo soldado español pero con la capucha puesta. La puede encontrar en Gallica o en Archive.org, por si le interesa. Pregunta: ¿tiene alguna imagen de un capelete? Aparecen mencionados como sombreros de soldados de a caballo húngaros, pero los sombreros que he visto o eran altos - parecidos a los de copa del XIX [battle of Orsha 1515] o más bien son bajos, como los del códice de trajes de 1547.
ResponderEliminarPuede ver un capelete en el tapiz de la conquista de Túnez de la Real Fábrica de Tapices de Madrid.
EliminarGracias.
EliminarUn blog verdaderamente muy interesante. Lástima que haya errores que lo desvirtúan. Por ejemplo:
ResponderEliminar- Su título es incorrecto, debería ser: opus incertum hispanicum (no "hispanicus").
- "Diversarum gentium armadura equestris". Debería ser "armatura" con "t".
- "Museo Nacional de Nuremberg, Munich". Debería ser "Museo Nacional Germánico de Núremberg", institución que no está en Múnich (en español con la "u" acentuada), sino, como su nombre indica, en Núremberg (mejor con acento que sin él).
Me tomo la libertad de ser muy pedante y recomendar a la autora aprender latín, pues no sólo evitaría errores, también tendría acceso a incontables fuentes de gran valor para su muy meritorio trabajo.
Le agradezco su pedantería. Y tendré en cuenta sus sugerencias, sobre todo la de aprender latín.
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