lunes, 2 de septiembre de 2013

La túnica durante la época MOZÁRABE (2)

Las túnicas mozárabes (X-primera mitad XI) variaban en largura, corte y colorido, ya que las había romanas, visigodas, árabes, así como las de creación propia. Será una peculiaridad con respecto al resto de occidente cuyas túnicas seguían siendo uniformes.

Ya en esta época no sólo se usa el vocablo túnica, también el de saya. Otras túnicas, como prenda de encima, y de origen árabe, recibieron el nombre de pintella,  mutebag, mofarrex, adorra y aljuba (de esta última ya hablaremos en otra entrada ). Todas ellas perduraron hasta el románico.

Los hombres principales llevaron túnicas largas mientras que la gente llana las llevó corta. Unas eran amplias y otras ajustadas. En ocasiones se colocaban dos túnicas; una de tipo talar debajo y otra corta encima. Fue frecuente túnicas hechas de dos colores (y que durante el gótico tendrá gran vigencia).

Se enriquecían con franjas en los puños, mangas y hombros. La tela se adornaba con  formas geométricas. 
Se usaba la lana y el lino para su confección.


Túnicas cortas: la de la izquierda ajustada y la otra más amplia con la falda plegada y reborde ondulado. Ambas se ciñen con un cinturón con forma de argolla, siendo de origen oriental ya que aparece en una miniatura de un evangeliario sirio del siglo VI de Armenia 975. Obsérvese la prenda a dos colores. 975. Epifanía, Beato de la Catedral de Gerona (detalle)



 
Gente principal con dos túnicas superpuestas, la de encima marrón rojiza más corta que la de debajo blanca. El personaje de la derecha representa a la Virgen. Encima lleva manto cerrado azul. 975. Huida a Egipto, Beato de la catedral de Gerona (detalle)


Doble túnica bajo manto. 976. Doña Urraca, Infanta de Castilla y Reina consorte de León y de Navarra. Códice Albeldense o Vigiliano, fol. 428R. Biblioteca Monasterios de S. Lorenzo de El Escorial, Madrid (detalle) (imagen obtenida aquí)


Segadores con túnica corta sobre calzón. 1047. Beato de Fernando I, Biblioteca Nacional de Madrid (detalle)


Dos túnicas largas; encima manto. La túnica superior es visigoda, abierta en su parte inferior en pico (¿la armilausa visigoda?). X. Antifonario, Catedral de León (detalle)


La Pintella era una túnica exterior (¿aljuba?, ambas terminología aparecen en el siglo X):


Posible pintella. En las piernas tubrucos. 975. Huida a Egipto, Beato, Catedral de Gerona (detalle)


La Mutebag era túnica ceñida sin mangas:

Posible Mutebag. 975. Huida a Egipto, Beato, Catedral de Gerona (detalle)


El Mofarrex o mofarrage era una túnica hendida desde la cintura, corta, que mostraba las piernas desnudas.    

¿Mofarrex? que se ciñe con un cinturón que parece una argolla de dos aros. Prenda a dos colores. 975. Epifanía, Obra de Beato de Liébana, archivo capitular beato de San Salvador de Tabara, Catedral de Gerona (detalle)

La Adorra llevaba botones (será la primera alusión medieval de este vocablo). No poseo imágenes.

Las túnicas de creación propia española fueron unas que tenían cola en la parte posterior y que perduró en la época románica.


Túnica con cola rectangular. XI. Códice emilianense,  Liber Comitis, Academia de la Historia, Madrid (detalle)

Túnica talar plegada con regularidad (es posible que fuera la precursora de los briales románicos). Encima manto. XI. Liber Comitis, Academia de la Historia, Madrid (detalle)




Por último hay una túnica de difícil interpretación que los expertos en vestidos no han sabido identificar. Aparece en varios códices mozárabes.


992. Códice Emilianense, Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de el Escorial, Madrid (detalle) (Imagen de la derecha obtenida aquí)



Otras imágenes de túnicas Mozárabe en Facebook (una de ellas con manga de duelo)


Enlaces relacionados en este blog:

Las túnicas en la época visigoda (túnica 1) 

LA TÚNICA EN LA ÉPOCA ROMÁNICA (Túnica 3)
LA SAYA


Bibliografía:








        9 comentarios:

        1. Ya había ganas de leer algun nueva historia de la vestimenta, genial ésta (bueno como todas) para entender la túnica mozárabe. Besos.
          Julio.

          ResponderEliminar
          Respuestas
          1. Gracias, Julio. Y sí, comenzamos el curso escolar. ;-)
            Besos

            Eliminar
          2. Aunque yo sigo de vacaciones,me paso hoy por clase, y espero que sea pronto la dedicada a la de la "aljuba" Qué eclécticos en la Península :-)
            Un abrazo,
            Patricia

            Eliminar
          3. Me quedan dos entradas sobre las túnicas y la siguiente la aljuba.
            Y me alegra tu paso por clase. ;-)
            Sí, en España éramos especiales, originales gracias a tantas culturas.
            Otro abrazo

            Eliminar
        2. Que (mientras una civilización declinaba y otra emergía en lucha eterna) los hombres siguieran preocupándose por combinar colores en sus túnicas y adecuarlas a su estatus o actividad, es cuando menos llamativo. Porque la Península en el S.X debía resultar un lugar duro y pavoroso para deambular por ella, aunque claro, también muy excitante. Algo así como mi Insti en los años ochenta.

          De nuevo un placer leerla Srta. Hencinarys.

          Pd: La túnica mutebag, bastante poligonera, todo hay que decirlo.

          ResponderEliminar
          Respuestas
          1. Delicioso tu comentario. Nuevamente me has hecho sonreír.
            Y pensar, cada vez estoy más convencida que en aquellos tiempo la muerte era algo tan cotidiano y natural como el respirar (actualmente lo vemos como algo horrible, inimaginable). Sabrían también hacer chistes y reírse de sí mismos.

            Pd1. Momentos así, desearía no ser señorita. :-)

            Pd2. Jo, ahora veo con otro ojos la mutebag, iiiiiiii...

            Eliminar
        3. Enhorabuena por este magnífico blog. Bravo. Un saludo y un cafelito.

          ResponderEliminar
          Respuestas
          1. Muchísimas gracias. Comentarios como éste son los que me siguen dando ánimos para continuar con el blog.
            Otro saludo y ¡venga ese cafelito!

            Eliminar
        4. Me encantó la publicación muy didáctica y rocambolesca.

          ResponderEliminar