martes, 25 de febrero de 2014

Vistiendo a El Greco (3)


Ropa de levantar y ropilla:

Ropa de levantar forrada de piel. H. 1610-1614, Giacomo Bossio, Kimbell Art Museum, Fort Wort, EEUU

Ropa de levantar, ropilla y jubón:

1582-85, Retrato de un médico, Museo del Prado, Madrid

 Ropilla y jubón:


1585-1590, San Luis Rey e Hijo, Museo del Louvre, París (detalle)

Ropilla, posible herreruelo:


H. 1575. Retrato de arquitecto, Statens Museum for Kunst, Copenhague, Dinamarca

Ropilla:


Las mangas bien pueden ser de la ropilla o ser las de jubón. 1580, caballero de la Casa de Leiva, Musée des Beaux-art,  Montréal, Canadá

Muslos o calzas largasmedias calzas, botas:


1597-99. San Martín y el mendigo, National Gallery of Art, Washington (detalle)

Apenas hay estudios de cómo vestían a los niños. En las dos siguientes imágenes podemos ver los ropajes que llevarían, en ambos casos con respecto al sexo masculino, que serían sayos


Seguramente debajo lleve calzón. Aquí los borceguís están labrados y achuchillados. El entierro del señor de Orgaz, copia de El Greco, 1625, Museo del Prado, Madrid (detalle)

Los personajes bíblicos son representados con túnicas y mantos, aunque podemos ver en algunos personajes atuendos que con menor o mayor acierto podemos identificar:

Posiblemente lleve un sayo vaquero (prenda usada por los niños que llevaba mangas colgantes) y que finalmente se le llamó vaquero a secas. 1597-99, San José y el Niño, capilla de San José, Toledo (detalle)

Seguramente encima de la camisa lleve un corpiño. 1587-97, La piedad, Niarchos Collection, París (detalle) (imagen obtenida aquí)

La túnica de la Virgen es curiosa, ya que El Greco le pone un cuello alto (que seguramente cerrado cubriría el cuello) y brahones. Entre 1594 y 1604. La sagrada familia, Hospital de San Juan Bautista, Toledo (detalle) (ver con mejor resolución aquí)


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viernes, 21 de febrero de 2014

La GORRA de mujer

Fue una prenda masculina que apareció a finales del siglo XV y que terminó por incorporar la mujer a su vestuario como tocado de lujo. 
Mientras que fuera de España la gorra ya fue lucida por ellas desde las primeras décadas del siglo XVI, aquí tendrá menos aceptación y tardará en imponerse (hay grabados en el Códice Madrazo-Daza de hacia 1540 donde se ven mujeres con gorra y Luis Vives, en 1528, se quejaba del uso de este tocado).
Al principio la copa era baja pero poco a poco irá aumentado su altura hasta los años 90. Se hacía, además de fieltro, de terciopelo, raso y damasco. Estaba ricamente guarnecida y llevaba plumas y medallas.

Las gorrillas o gorritas eran de menor diámetro y muy altas. 

Veamos su evolución:


 H. 1540. Baile Español, Códice Madrazo-Daza, Biblioteca Nacional, Madrid (detalle)

Es una copia de J. Pantoja de la Cruz de un cuadro de Sofonisba Anguissola realizado hacia 1565. (H. 1605. Isabel de Valois, Juan Pantoja de la Cruz,  Museo del Prado, Madrid) (detalle)

La gorra empieza a elevarse:

La infanta Isabel Clara Eugenia, 1579, A. Sánchez Coello, Museo del Prado, Madrid (detalle)

La copa se estrecha y se eleva un poco más:

Gorilla. Isabel Clara Eugenia, 1585-90, A. Sánchez Coello, Museo del Prado, Madrid (detalle)

La copa sigue reduciendo su diámetro, fase final de un proceso iniciado en los años 80:

Las plumas ocultan la gorrilla, 1606. Margarita de Austria, J. Pantoja de la Cruz, Museo del Prado, Madrid (detalle)

Pero también por la primera década del siglo XVII empieza a moderarse la altura de la gorra, al igual que la del copete de pelo.


Enlace relacionado en este blog:
LA GORRA de hombre


Bibliografía:
  • Astor Landete, Marisa: Indumentaria e Imagen - Valencia en los siglos XIV y XV, Valencia.1999.
  • Benito Vidal, María Purificación: La moda en la Valencia del siglo XV. Real Academia valenciana de cultura. 2003.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria medieval española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: Los Hombres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: La moda en la España de Felipe II a través del retrato de corte. En el catálogo de la exposición Alonso Sánchez Coello y el retrato en la corte de Felipe II. Madrid: Museo del Prado. 1990.
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
  • Sigüenza Pelarda, Cristina: La moda en el vestir en la pintura gótica aragonesa. Institución “Fernando El Católico”, Excma. Diputación de Zaragoza.
  • Soláns Soteras, María Concepción: La moda en la sociedad aragonesa del siglo XVI. Institución “Fernando el Católico” (C.S.I.C.). Colección Estudios. Zaragoza. 2009.

domingo, 16 de febrero de 2014

Vistiendo a El Greco (2)

Peinados, cuello y tocas de los personajes femeninos:

Peinado a la moda española de los años 90 del siglo XVI. La toca tradicional cubre el copete posterior o postizo (que va enjoyado) y el cuello. 

Dama con una flor en el pelo, h. 1590-1595, colección particular


Tocas tradicionales con el borde repulgado. Muy de moda a finales del siglo XVI. Encima, manto.

Madre dolorosa, Bode Museum Berlín (Imagen obtenida aquí)

La Virgen María. h. 1590, Musée des Beaux-Arts, Strasbourg, Francia

1577-79, El Expolio, Catedral de Toledo (detalle) (ver con mejor resolución el peinado de la mujer de espalda aquí)

Posiblemente Santa Ana lleve una toca de rebozo. La Virgen lleva dos tocas.

Entre 1594 y 1604. La sagrada familia, Hospital de San Juan Bautista, Toledo (detalle) (ver con mejor resolución aquí)

Velillo: toca muy sutil, rala, en la que se podía bordar. 

1578-80, María Magdalena penitente, Worcester Art Museum, EEUU (detalle)

lunes, 10 de febrero de 2014

Vistiendo a El Greco (1)

El Cuello de lechuguilla de los personajes masculinos pintados por El Greco era en su mayoría un cuello escarolado, es decir con los abanillos irregulares y no almidonados, propio de hombres serios o entrados en años.
También iremos viendo los peinados y las barbas y los bigotes que estilaban.

Cuello de lechuguilla escarolado todavía de tamaño pequeño. H. 1570. La adoración del nombre de Jesús, National Galery, Londres (detalle)

La lechuguilla empieza a aumentar su radio a partir de 1570 y se va elevando hasta tocar las orejas. Perdurará hasta 1590. 

Cuello de lechuguilla con randas. Bigotes caídos, que dejarán de estar de moda en la segunda mitad del XVI. Convencida de que el copete comenzaría hacia los años ochenta entre la gente con grandes entradas.  H. 1578-80, El caballero de la mano en el pecho, Museo del Prado, Madrid (detalle)

Bigote ancho en las puntas y estas levantadas. 1580. Casa de Leiva,  Museo de Beaux-arts de Montréal, Montreal, Canadá (detalle)

Cuello de lechuguilla escarolado. Barba larga no atusada propio de letrado y hombres mayores. 1582-85, retrato de un médico, Museo del Prado, Madrid (detalle)

Bigotes caídos de moda en la segunda mitad del siglo XVI. Barba puntiaguda (moda que se mantendrá hasta principios del siglo XVI). 1582-85, retrato de un caballero, Museo del Prado, Madrid (detalle)

Cuello con los abanillos almidonados. Lógicamente habrá quien no siga la moda de afeitarse las mejillas y preferirán llevar barba y bigote abundantes. 1590, Alonso de Ercilla y Zuniga  The Hermitage, San Petersburgo, Rusia (detalle)

Cuello de lechuguilla con randas. 1585-90. San Luis Rey de Francia e Hijo, Museo del Louvre, París (detalle)


H. 1590. Cristo en la cruz con donantes, Museo de Louvre, París (detalle)

1587-1600, retrato de un caballero anciano, Museo del Prado, Madrid

Aun así habrá hombres que lucirán cuellos pequeños y sin almidonar (la gente mayor optaba por este modelo). Barba larga y descuidada, propia de letrados y hombres de edad avanzada. 1595-1600, Autorretrato, Museo Metropolitano de Arte, Nueva York


Peinado con copete. 1597-1599. San Martín y el mendigo, National Gallery of Art, Washington (detalle)



Cuello sobrepasando ya las orejas. 1590, retrato de hombre, The Hispanic Society of America, Nueva York

En la primera década del siglo XVII el cuello sigue subiendo por detrás. Su altura, al mismo tiempo que aumenta el radio, llegará a sobrepasar la cocorota (en 1611, gracias a un pragmática, el radio disminuye). Para sujetar estas lechuguillas tan grandes se lleva un alzacuello.

La lechuguilla tiene los “abanillos” apretados, de moda desde 1603, y ligeramente ondulada, también de moda en la primera década.

H. 1600. Virgen de la Caridad, Hospital de la Caridad, Illescas, Toledo (detalle)

Peinado con copete y con barba corta, como se estilaba entre la gente joven. 1603, Retrato de un pintor, Museo de Bellas Artes de Sevilla (detalle)

Este retrato, por el tamaño del cuello, correspondería a una fecha cercana a 1605. Además lleva copete. Retrato de caballero, Museo del Prado, Madrid


Bigote con puntas levantadas y despeinadas. H. 1612-1614. Julián Romero y su santo patrono, Museo del Prado, Madrid (detalle)

Por último, la valona de letrado:


H. 1575. Retrato de arquitecto, Statens Museum for Kunst, Copenhague, Dinamarca (detalle)


La gente mayor no renunciaría al copete. H. 1600. Antonio Covarrubia, Museo de Louvre, Paris (detalle) 

Enlace relacionado en este blog:
El peinado


lunes, 3 de febrero de 2014

La GORRA de hombre

La gorra era de origen alemán, siendo una variedad del bonete (tocado, este último, que quedaría relegado, en el siglo XVI, al estamento religioso y entre letrados). Se documenta por primera vez en los años 90 del siglo XV. Fue un tocado de adorno. 

Entre 1470-85 los bonetes bajaron la altura de su copa, quedando fruncidos arriba; será el preludio de la aparición de la gorra. Por eso, entre finales del siglo XV e inicios del XVI, los términos gorra y bonete harán referencia al mismo tocado.

Por lo tanto, podemos decir que la gorra era un tocado de copa redonda, con un “ruedo” o pequeña ala doblada hacia arriba llamada vuelta. A la vuelta se le reforzaba con una tela encerada para dar mayor rigidez.
A la gorra con solo la mitad posterior con vuelta se llamó gorra de media vuelta o media gorra (fue la más usada); y gorra entera cuando la vuelta era completa. 

Evolución de la gorra en el siglo XV:



Bonete o gorra entera pequeña y redonda, con la copa fruncida; partir de la década de los 70 empieza a tener mucho auge. 1470-75. Vida de Santa Elena, verificación de la Santa Cruz de Pedro Berruguete, Museo de San Eulalia, Iglesia de San Juan de Paredes de Nava, Palencia (detalle)

Gorra o bonete abierto en la parte anterior; comienza la moda de las gorras de media vuelta. 1499-1503. La flagelación, Pedro Berruguete, Catedral de Ávila (detalle) (imagen obtenida aquí)

Gorra con la vuelta abierta, pero por delante los dos extremos van unidos con un joyel. La copa empieza a aplastarse. Finales del siglo  XV, milagro de un obispo, escuela castellano-leonesa, subasta (detalle)

El personaje de la izquierda lleva gorra entera, es de copa aplastada; lleva pequeñas cuchilladas (la moda de acuchillar las prendas y tocados es de finales de siglo XV). El personaje de la derecha lleva bonete. XVI. Leyenda de Santa Úrsula, anónimo, subasta (detalle)

En los últimos quince años del XV, los tocados se llevan ladeados hasta la primera mitad del XVI. Pero también se llevan en horizontal, al gusto italiano.

Bonete o gorra. A partir de los 90 empieza a adornarse con plumas. H. 1496. Bodas de Canaán, Maestro de los Reyes Católicos, colección Satterwhite, Nueva York (detalle)

Hacia 1531 las ordenanzas de boneteros distinguían ya entre bonete y gorra. Acabarán especializándose, por lo que recibirán el nombre de Gorrero
En el siglo XVI las gorras tuvieron formas muy variadas, y a veces muy complicadas (tendencia italiana), para lo cual se usó cartones y cerquillos de hierro. Se hacían de fieltro, y los de lujo se forraban con terciopelo, raso, damasco... Se adornaba con plumas, medallas, pasamanería, joyas. Para sujetar la gorra se usaron cordones que se ataban por debajo de la barbilla.

Evolución de la gorra en el siglo XVI:

Gorra entera con vuelta muy ancha; las gorras similares a esta eran de origen italiano ¿serán las gorras milanesas? Los cordones en este caso van anudados por encima de la copa como adorno. Debajo seguramente sea una cofia. H. 1510-15. Llanto sobre Cristo muerto, Maestro de Bolea, retablo de la colegiata Santa María, Bolea, Huesca (detalle)


Gorra siguiendo la moda italiana. 1500-1505. Francisco y Rodrigo de Osona, Fine Arts Museum. San Francisco, EEUU (detalle)

Comienzan las extravagancias (en la iconografía se observa personajes con tocados imposibles).

 H 1510. San Damián, Fernando Yañez de la Almedina, Museo del Prado, Madrid (detalle)

1509. El Entierro de Cristo, Juan de Flandes, Retablo Mayor de la Catedral de Palencia (detalle) (imagen obtenida aquí)

Gorra con visera. 1520-25. San Martín visita al Emperador Valentiniano, retablo de San Martín de tours, Uncastillo, Zaragoza (detalle) (imagen de la obra de Soláns)

 Gorra muy ladeada sobre la cabeza; debajo lleva una crespina o cofia de red. H. 1525. Salomón, Maestro de Becerril, Museo del Prado, Madrid (detalle)

La gorra flamenca la trae Carlos V, es grande, muy aplastada y con una vuelta ancha. Se le colocaba muchos adornos.

H. 1515. Carlos V, Bernard van Orley, Museo de Louvre, Paris (detalle)

A partir de 1530, al acortarse el pelo, la gorra se hace de menor tamaño, con la copa aplastada, con vuelta estrecha.

 Primer cuarto del XVI. Círculo de Juan de Borgoña, San Sebastián con donante (Carlos V a lo divino), escuela toledana, Caylus, Madrid (detalle)

A mediados de siglo la copa de la gorra empieza otra vez a elevarse, comenzando por delante:

La copa está aplastada y la base va fruncida. Siempre va con cerquillo de metal para darle forma a la copa. 1550. El Emperador Maximiliano II, Antonio Moro, Museo del Prado, Madrid (detalle)

La gorra empieza a elevarse por la frente (siguiendo la moda de los peinados). 1564. Príncipe Carlos de Austria, Alonso Sánchez Coello, Kunsthistorisches Museum, Viena (detalle)

Un poco antes del reinado de Felipe II se estila gorras de copa alta, cilíndrica y rígida, con un pequeño reborde o “faldilla”, y otras llena de pliegues de arriba abajo a la que se le colocaba una toquilla (banda de seda). Estas gorras llevaron pasamanería, trencillas, medallas, joyas, plumas..., de ahí que se llamaran gorras aderezadas o de cortesano.

Gorra con toquilla. 1565, Felipe II, Sofonisba Anguissola, Museo del Prado (detalle)

En este caso la gorra es lisa; además carece de "faldilla" pero lleva una pequeña visera. H.1575. Infante Carlos Lorenzo, Alonso Sánchez Coello, Museo de San Diego, California, EEUU (detalle)

Gorra con la "faldilla" más ancha (su parecido con los sombreros es cada vez mayor). 1620. Felipe XIV y enano soplillo, Rodrigo de Villandrando, Museo del Prado, Madrid (detalle)

Otro modelo de gorra fue la de los estudiantes, Gorra de capigorrón, copa redonda, blanda y aplastada, semejantes a las que habían estado de moda a partir de 1530.

1609. Estampa en Vita San Ygnatti Loyolae, grabado Pedro Pablo Rubens (detalle) (imagen obtenida aquí)

Con el tiempo terminaron por usarla solo los abogados, escribanos de Cámara y togados.

Gorrilla: gorra pequeña.


A mediados de siglo también pasó a ser un tocado de lujo femenino. 


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Enlace relacionado en este blog:
LA GORRA de mujer
El BONETE de hombre


Bibliografía:
  • Astor Landete, Marisa: Indumentaria e Imagen - Valencia en los siglos XIV y XV, Valencia.1999.
  • Benito Vidal, María Purificación: La moda en la Valencia del siglo XV. Real Academia valenciana de cultura. 2003.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria medieval española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: Los Hombres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: La moda en la España de Felipe II a través del retrato de corte. En el catálogo de la exposición Alonso Sánchez Coello y el retrato en la corte de Felipe II. Madrid: Museo del Prado. 1990.
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
  • Sigüenza Pelarda, Cristina: La moda en el vestir en la pintura gótica aragonesa. Institución “Fernando El Católico”, Excma. Diputación de Zaragoza.
  • Soláns Soteras, María Concepción: La moda en la sociedad aragonesa del siglo XVI. Institución “Fernando el Católico” (C.S.I.C.). Colección Estudios. Zaragoza. 2009.