lunes, 30 de julio de 2018

Recreación histórica: Asociación de Damas y Caballeros de Pastrana


Hoy comienzo con una serie dedicada a las recreaciones históricas.

Iré subiendo el vestuario que según mi criterio, personal e intransferible, se aproximan con bastante acierto a la indumentaria de la época que se está recreando.

Pastrana (Guadalajara).

Las recreaciones se llevan a cabo en el mes de julio. 

La Asociación de Damas y Caballeros de Pastrana recrea la vida de los Príncipes de Éboli e hijos, desde 1526, cuando Ruy Gómez de Silva llega a España como menino de Isabel de Portugal, hasta 1639, con la muerte de Fray Pedro González de Mendoza, hijo de los príncipes de Éboli. 

Los primeros sábados de mes, desde octubre a julio, realizan visitas teatralizadas.

Este año han recreado la boda de Ana Gómez de Silva y Mendoza con el duque de Medina Sidonia, en 1572, y la entrada de la hija pequeña Ana de Silva y Mendoza en el convento de Concepcionistas Franciscanas de Pastrana, en 1592.


Foto de Celia Alegre      

         
Foto de Nueva Onda Yunquera                     Foto de Celia Alegre

   

Fotos de Celia Alegre

   
Foto de Jordi Bru 

Foto de Juan Sánchez

Foto de Juan Sánchez

Foto de Pedro López

A la recreación acudieron como invitados:

La Asociación Cultural El Palenque, Laredo (Cantabria):

     
Mujeres con tocado "cuneiforme"



     

Fotos de Celia Alegre

Y la Compañía Cristóbal de Mondragón y de Mercado:

        
Fotos de Celia Alegre


Página de Facebook del Festival Ducal de Pastrana 



miércoles, 18 de julio de 2018

Serie La Catedral del Mar



Es desolador que a estas alturas se sigan haciendo series y películas etiquetadas como históricas con un vestuario que apenas, o en nada, se perece a la época que se quiere ambientar. ¡Con los buenos asesores que hay en el mercado!



Además, en el caso concreto de La Catedral del Mar (como en su momento en la serie La Peste), se le ha añadido tal cantidad de mugre que, entonces, lo que te invade es vergüenza ajena. Los investigadores medievales llevan años demostrando (incluso mucho antes de la publicación de la novela en el 2006) que la Edad Media no fue una época ni sucia1, ni oscura ni atrasada.

Pero hablemos del vestuario y de algunos detalles (no todos porque sería un artículo interminable):


No creo que sea tan difícil realizar una boda medieval sin poner a los personajes vestidos de blanco, pero aceptemos pulpo como animal de compañía. El novio va con una prenda excesivamente corta que nunca existió y con unas "pseudocalzas" que más parecen pantalones. Pero al menos no están completamente mugrosos, ¿tal vez porque los responsables de la serie pensaban que los cristianos sólo se lavaban una vez en su vida, y era cuando se casaban?


Una mujer casada sin cubrirse la cabeza era impensable.
La doncella bien podía haber llevado la tira que luce la antes mencionada.
No a los sobretodos abiertos totalmente por delante y con abertura laterales.
No a la prenda azul con un escote bajísimo y ¡tan mal abrochada!



Al menos los adultos con la cabeza cubierta. 
El muchacho no sé por qué lleva tantas prendas encima. 
Y, ¡BINGO!, botas.



Para unas mangas con elemento que pende desde los codos van y lo fastidian colocándolas en una prenda de encima fantasiosa.  


Además de la mugre, vemos prendas deshilachadas, rotas, pardas o marrones. Como si en aquellos años no conocieran los tintes azules, amarillos, verdes, rojos... 
Y, ¡BINGO!, pantalones.  
Tocado femenino que todavía estoy pensando en dónde se han inspirado.
Cabellos... mejor lo dejo. 



Por supuesto, no puede faltar en una serie etiquetada como histórica cuero con aspecto de plástico. 
No a las mangas cortas, que también he visto en otros personajes, y mucho menos chalecos.


No a cofias grandes, ni negras, y sin atar. 
Un noble jamás iría destocado. 
No a esa prenda de encima, estilo chaleco, sin mangas y abierta de arriba abajo.


A esta novia al menos no la han vestido de blanco, pero el aspecto galáctico de la ropa y ese tocado acaban con su credibilidad. 
El pellote era por estas fechas como la bata de hoy en día, una prenda para ir por casa. 
Mejor dejar las mangas vueludas y excesivamente largas para los sobretodos. 


El uso de prendedores como tocado femenino ya estaban pasados de moda. 
¿Hombres con la cabeza cubierta en una ceremonia religiosa? Impensable.


Sin comentarios. 


Ni siquiera en la peores películas de serie b vestirían así a una prostituta. 




Mejor telas lisas si no se sabe de materias primas, tintes y motivos ornamentales. 
Prendas con formas fantasiosas o fuera de época.



Por supuesto, no puede faltar un inquisidor todo vestido de negro: entendemos que lo hacen porque, ¡sorpresa!, es un hombre cruel y fanático. 


Y para terminar, aunque me dejo muchísimas cosas sin señalar, algo sobre judíos:



Vestir a los judíos según la estética de las películas "La vida de Brian" y "El mercader de Venecia" es un verdadero despropósito. 
Al menos, el personaje musulmán (el hombre que va con turbante) lleva una ropa adecuada. 



1. La higiene y la ropa, La higiene desde la Edad Media hasta el siglo XVII.


Imágenes obtenidas aquí:

martes, 10 de julio de 2018

El CAPUZ


Documentado por primera vez a inicios del siglo XV.

Sobretodo a modo de manto que generalmente era cerrado, con capilla.

De uso general tanto en hombres como en mujeres.

Covarrubias (1611) dice del capuz: «Una capa cerrada larga, que oy día traen algunos por luto; y antiguamente era el ábito de los españoles honrados en la paz, como lo era la toga de los romanos...».

En general eran largos.

El capuz de mujer, a lo largo del siglo XV, pierde la  capilla.

Hubo tres tipos de capuces:

1. Cerrado.

 H. 1490-1500.  Adoración de los Reyes Magos, Fernando Gallego, Gobierno del Principado de Asturias, Colección Pedro Masaveu (detalle) (imagen obtenida aquí)

2. Con maneras (aberturas laterales) para sacar los brazos.

H. 1500. Pedro de Adela,  iglesia de San justo y Pastor, Segovia (imagen obtenida del libro de Bernis)

1396-98. Festín de Herodes, Retablo de los Sacramentos, atribuido a  Gerardo Starnina, Museo de Bellas Artes de Valencia (detalle) 

3. Abierto en el escote, y en el delantero de la falda tanto por delante como por detrás, o abierto en los costados.

H. 1480. Aparición de Santa Leocadia, Fernando Gallego, retablo de San Ildefonso, Catedral de Zamora (detalle)

Portugués con capuz "tradicional". H. 1540. Códice Madrazo-Daza, Biblioteca Nacional, Madrid (detalle) (Imagen obtenida de la Biblioteca Digital Hispánica)

En el siglo XVI-XVII era sobretodo de luto, larga a modo de capa, cerrada por delante (que podía llevar maneras o no).


Bibliografía:
  • Astor Landete, Marisa: Indumentaria e Imagen. Valencia en los siglos XIV y XV, Valencia.1999.
  • Bandrés Otro, Maribel: El vestido y la Moda, Larousse, Barcelona, 1998.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria Medieval Española, Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis, Carmen: trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: I, Las mujeres II.  Los hombres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
  • Soláns Soteras, María Concepción: La moda en la sociedad aragonesa del siglo XVI.