lunes, 21 de enero de 2019

Una aproximación a la sociedad del Siglo de Oro.


Vamos a acercarnos algo a la sociedad del Siglo de Oro. Para ello voy a utilizar las novelas de Arturo Pérez-Reverte sobre su personaje de ficción Alatriste. ¿Y por qué uso estas novelas?  Porque hay que reconocer que el novelista convence. En cada una de ellas no para de demostrarnos lo mucho que sabe sobre el siglo XVII, sea de temas económicos como de temas tan banales como qué desayunaban. Parece todo tan sólido que es difícil no creerse que España fue gris, amarga y decadente; que Felipe IV fue un hombre apático, débil, indeciso, más preocupado por el sexo que por los problemas de España; que la Inquisición fue una especie de Gestapo o de KGB; que el clero era fanático, supersticioso y corrupto; que la sociedad era hipócrita y que andaba todo el día agarrada a un rosario...

1. Mujeres:

--Encierro:

Ya escribí sobre este mito en la entrada "La libertad femenina en el Siglo de Oro". Las mujeres acomodadas salían a la calle, pero siempre con escolta, ya que como escribe el mismo Pérez-Reverte cuando define aquella España en "Pureza de Sangre", esta era «oscura, violenta».

Lo de oscura supongo que se refiere al papel de la Inquisición, que por cierto ya escribí sobre sus mitos, falsedades y errores en "La Inquisición en el siglo XVII".

En cuanto al honor no se puede separar de la honra.
El honor se adquiría a través de los buenos actos, era por tanto una virtud. Por ello la población, ya desde la Edad Media, se dividía en buena o mala gente. Estaba mucho más ligado a los estamentos sociales altos.  
El honor no sólo se cifraba "en el recato de la mujer y de las hijas", también se medía en el comportamiento de los sirvientes y de todo varón.
La honra (reputación) en cambio era otorgada por otros. De ahí que al recibir un daño (injurias) la venganza era la única forma de repararla. Si ese daño provenía de algún miembro del propio grupo social la gravedad era máxima, ya que repercutía en el honor de todos, incluidos los ancestros.
En el caso concreto de las mujeres el honor estaba estrechamente vinculado a la fidelidad femenina, y no tanto a la virginidad. En las mujeres casadas se depositaba, sobre todo en la Edad Media, la custodia del grupo familiar cuando el hombre se ausentaba por largas temporadas. Por eso las leyes protegían más a la mujer honrada de la que no lo era (lo mismo que al hombre honrado). El honor y la honra, por tanto, estaban ligados también al adulterio, siendo muchísimo más grave en la mujer que en el hombre: criar y dar el apellido, con todo lo que implicaba (herencias incluidas), a un hijo ajeno no era (ni sigue siendo) plato de gusto de la mayoría de los maridos. 

--Monjas


En Siglo de Oro las falsas vocaciones no escandalizaban. Desde la Edad Media era más un "oficio" que una llamada de Dios. Se entraba para medrar, por obligación, para obtener seguridades materiales, porque no se tenía otra salida (como, por otra parte, ocurría con cualquier otros oficios: pintor, panadero, albañil, etc.), y eran muy pocos los que lo hacían como entrega a Dios y al prójimo. Los conventos femeninos también era lugares para educar a las niñas. Podían permanecer "internas" hasta que o se casaban o se las "colocaba" en una casa (Las mujeres solteras).
Será en la segunda mitad del siglo XVII cuando se empiezan a oír voces que piden que se haga una profunda limpieza en monasterios y conventos. 

--Dote:


Para entrar en un convento había que llevar dote: una cantidad de dinero que servía para la propia manutención de la monja. Las familias hidalgas sin dinero buscarían a una persona que dotara a la hija, o un buen contacto para que la "enchufara".

Sobre la dote también escribí una entrada: La dote.


--Las tapadas:


Las mujeres no eran obligadas a taparse con mantos o velos, ni la costumbre venía de los moros y sarracenos. 
Sobre este tema escribí varias entradas: 

2. Inmunidad:


El clero pagaba impuestos (también la Inquisición), debido a las guerras de religiones. Tanto es así que se quejaron de ello, ya que la falta de dinero llevaría a suspender sus actividades.

Desde la Edad Media se pagaba al rey por derecho divino ciertos tributos para la defensa del Reino. Se discutía sobre si la inmunidad personal implicaba que los objetos civiles y personales del clero eran de derecho divino.

En el siglo XVI la Corona controlará más la actividad eclesiástica. Durante el reinado de Felipe II hubo una defensa para que los clérigos no pagaran algunas de esas contribuciones.

En el siglo XVII se intentó acabar con la inmunidad eclesiástica debido a que se producían fraudes. Y se discutió sobre si la inmunidad espiritual procedía del derecho divino y si la inmunidad real era derecho divino.

3. Derecho de asilo eclesiástico:


El asilo en iglesias, desde la Edad Media, ayudó a evitar linchamientos. Son épocas en las que la venganza se hacía sin preguntar, y sin haber tenido un juicio justo. Pero no tenían impunidad, ni tampoco se obstaculizaba la acción de la Justicia, simplemente al delincuente se le garantizaba que pudiera tener un juicio imparcial. Volvemos al tema de establecer una unión entre misericordia y justicia. Para sacar al delincuente de la iglesia se necesitaba una "orden judicial" dictado por un juez eclesiástico. Además, si no tenía posibilidad de pagar su sustento los religiosos de acogida debían sostenerlo y este debía compensarlo trabajando para la iglesia. Todo esto iba unido, por supuesto, al intento por parte de los clérigos de que el delincuente se arrepintiera de sus actos. 
En el siglo XVI, Gregorio XIV en una bula excluyó del derecho de asilo a asesinos, herejes y traidores.

4. Castilla mojigata:

No entiendo bien a qué se refiere por mojigata, pero en Castilla, como en cualquier otro lugar, habría gente de todo tipo, lo que se escandalizaban y los que no por esto o aquello. Supongo que también por los que se divertían, desnudos, en los ríos: Los baños en el Manzanares.

5. Son varias veces las que el autor utiliza el término hipócrita para referirse a actitudes sociales, pero ¿fue la sociedad del Siglo de Oro hipócrita?

La gente de aquellos años era profundamente religiosa. Todos los aspectos de la vida estaban llenos de una religiosidad que quedaba fuertemente vinculada a ritos, sacramentos y misterios. 
Es una religión popular, impregnada de una fe ciega, llena de excesos, que en algunos casos se confunde con las supersticiones. El culto es extremo, visual. No son tiempos de la razón. Los sentimientos son tan pasionales que podían llegar a la violencia. 
Tampoco era una sociedad intransigente. Todo se perdona, hasta los pecados más graves, incluso los que van contra los dogmas. Es una época donde proliferan las imágenes de María Magdalena, la pecadora arrepentida. El hombre tiene esperanza de salvación pese a sus limitaciones, es decir, pese a sus pecados. El arrepentimiento será auténtico.


Para acabar, un escritor de novela histórica cuando investiga no debería utilizar como fuente principal la literatura de época. Ni siquiera un historiador. No son un fiel reflejo de la sociedad del momento (por mucho que lo dijera José Deleito y Piñuela). Un novelista, más que ningún otra persona, sabe que escribir sobre acontecimientos y vidas anodinos no vende. A los lectores no les interesa lo que ellos mismo viven en su día a día. Por tanto, hoy como ayer, los escritores mantendrán la atención del lector mediante historias que asombren, que tensen la realidad con la ficción, y solo en algunos casos sí que habrá una "denuncia" de determinados comportamientos que ya han sido superados por la sociedad pero que aún se mantienen.


Sobre la indumentaria: Películas y novelas de Alatriste.

Bibliografía (una muestra de la consultada):

  • Agudo Caballaero, Mónica: Estudio histórico-jurídico de la Inquisición: La sentencia inquisitorial.
  • Álvarez Gómez, Jesús: Historia de la vida religiosa.
  • Arellano, Ignacio y Mata, Carlos: Vida y obra de Lope de Vega.
  • Baranda, Nieve S.: Mujeres y escritura en el siglo de Oro: una relación inestable.
  • Bartolomé, Bennasar: El modelo sexual: la Inquisición de Aragón y la represión de los pecados «abominables», pág. 299.
  • Candela Olivares, Bibiana: Práctica del procedimiento jurídico para inquisidores. El abecedario de Nicolás Rodríguez Fermosino. 2015.
  • Delgado, María Jose Patricia: "Valor, agravio y mujer" y "EI conde Partinuples" de Ana Caro: Una edición crítica. 1993
  • Dios, Salustiano de: El poder del monarca en la obra de los juristas castellanos (1480-1680).
  • Domínguez Ortíz, Antonio: La sociedad española en el siglo XVII. 1992.
  • Escribano Arellano, José y Henningsen, Gustav: Inquisición y ciencia. La suerte de la olla.
  • Fernández Álvarez, Manuel: La sociedad española en el Siglo de Oro. 1989.
  • Fernández Izquierdo, Francisco: ¿Qué era ser caballero de una Orden Militar en los siglos XVI y XVII?
  • Justo Fernández Oblanca: Literatura y sociedad en los entremeses del siglo XVII. 1992.
  • García García, Bernardo: El ocio en la España del Siglo de Oro.
  • García Oro, José: Historia de la Iglesia, III: Edad Moderna. 2015.
  • Granda, Sara: El privilegio del fuero eclesiástico.
  • Heidrich, Katharina: La sociedad del Siglo de Oro reflejada en las artes. 2005.
  • Kamen, Henry: La Inquisición española: mito e historia. 2013.
  • Kamen, Henry: Censura y libertad: El impacto de la Inquisición sobre la cultura.
  • Lozón Urueña, Ignacio: Madrid Capital y Corte Usos, costumbres y mentalidades en el siglo XVII.
  • Lea, Henry Charles: A History of the Inquisition of Spain.
  • Luque Talaván, Miguel: La inmunidad del sagrado o el derecho de asilo eclesiástico a la luz de la legislación canónica y civil indiana.
  • Martínez Berbel, Juan Antonio  y Castilla Pérez, Roberto: Las mujeres en la sociedad española del Siglo de Oro: ficción teatral y realidad histórica. 1997.
  • Martínez Gil, Fernando: Religión o superstición. Un debate ilustrado en la España del siglo XVIII.
  • Masdéu, Joan Francesc de: Historia critica de España y de la cultura española: obra compuesta y...
  • Morgado García, Arturo: El clero en la España de los siglos XVI y XVII. Estado de la cuestión y últimas tendencias.
  • Navarro Brotóns, Víctor: Los jesuitas y la renovación científica en la España del siglo XVII.
  • Oihane Oliveri Korta: Mujer y herencia en el estamento hidalgo guipuzcoano durante el Antiguo Régimen (siglos XVI-XVIII).
  • Ortego Agustín, Mª Ángeles: Familia Y Matrimonio en la España del siglo XVIII. Ordenamiento Jurídico y situación real de las mujeres a través de la documentación notarial. 1999.
  • Pasamar Lázaro, José Enrique: La Inquisición en Aragón: Los familiares del Santo Oficio.
  • Pardo Tomás, José: Ciencia y censura: la inquisición española y los libros científicos en los científicos en los siglo XVI y XVII. 1991.
  • Peña, Manuel: Caro Baroja y la religiosidad de la España del Siglo de Oro.
  • Pérez de Colosia Rodríguez, Mª Isabel: Normativa inquisitorial sobre los familiares del Santo Oficio II.
  • Piñeiro, Mariano Esteban: La astronomía en la España del primer tercio del siglo XVII.
  • Puyol Buil, Carlos: Inquisición y política en el reinado de Felipe IV: los procesos de Jerónimo de Villanueva y las monjas de San Plácido. 1993.
  • Redondo Álamo, Mª Ángeles: La figura del hidalgo en la sociedad española.
  • Rennert A., Hugo y Castro, Américo:  Vida de Lope de Vega (1562-1635).
  • Sánz González, M.: El derecho de asilo: ¿Misericordia o justicia?
  • Sánchez Ortega, Mª Helena: Obras y autores científicos en los índices inquisitoriales españoles del siglo XVI.
  • Las Siete Partidas glosadas por el Licenciado Gregorio López (1555),
  • Varios autores: Las siete partidas del rey Don Alfonso el IX, con las variantes de más interés..., T. 1.; 1843.
  • https://www.moboreader.net/Home/BookRead/10802322%20209283
  • http://mismentirasfavoritasdiego.blogspot.com/2018/08/la-inquisicion-provoco-el-retraso.html
  • http://www.congreso.gob.pe/participacion/museo/inquisicion/temas/sodomia-inquisicion/









martes, 15 de enero de 2019

El rosa en la indumentaria masculina


El rosa proviene del rojo. Este rojo puede ser de origen vegetal (rubia/granza, alheña, sésamo...) o de origen animal (cochinilla, quermes, laca...). Es necesario el uso de un mordiente para que se fije en la tela. Dependiendo del mordiente variará la tonalidad del rojo. Con la llegada de la cochinilla americana, del que se extraía un rojo muy intenso, junto con unas determinadas sales minerales, se amplió la gama de rosas.

En la Edad Media el tinte utilizado se consideraba de mejor o peor calidad según durase el color en el tejido.

El rojo se asociaba al hombre, al poder y a lo sagrado. Sus  derivados serían usados por el resto de la gente dependiendo del elemento del que se obtenía el rojo y la técnica para teñir.

Vamos a ver imágenes de hombres con vestiduras rosas desde el siglo IX hasta el siglo XVII (aunque el rosa se siguió llevando en el atuendo masculino hasta principios del siglo XIX. En menor medida se llevó en la segunda mitad del siglo XX. Y en el siglo XXI hay hombres que no tienen ningún problema en llevar prendas de este color):

H. 800. San Marcos, libro de Kells (imagen obtenida aquí)

926. Beato de San Miguel de Escalada (imagen obtenida aquí)

XI. Beato de Liébana,  del monasterio San Millán de la Cogolla, Real Academia de la Historia (imagen obtenida aquí)

XII. Testamento de Oviedo

Segunda mitad del XIII. Cantigas de Santa María, Alfonso X el Sabio, Biblioteca Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, Madrid, España.

1330. Arnau Bassa, Salterio, Biblioteca Nacional de París, Francia (imagen obtenida aquí)

1421. Leyenda de San Miguel, Miguel Alcañiz, Museo de Bellas Artes de Lyon, Francia (imagen obtenida aquí)

Principios del siglo XVI, El prendimiento de Jesús, Pablo de San Leocadio, Museo de Bellas Artes de Valencia, España (detalle)

1644. Felipe IV en Fraga,  Velázquez, Colección Frick, Nueva York, EEUU (imagen obtenida aquí)

Bibliografía:
  • Aláez Serrano, Florentino: Teoría medieval del símbolo.
  • Astrid de Sas van Damme: El amarillo en la Baja Edad Media. Color de traidores, herejes y repudiados.
  • Cabrera Lafuente, Ana: La industria textil copta: la colección de tejidos de la antigüedad tardía del Museu Tèxtil y d'Indumentària de Barcelona. 2015.  
  • Gutiérrez Molinero, Alba: La indumentaria medieval del siglo XIII; estudio a partir de los restos materiales del Monasterio de Santa María de las Huelgas (Burgos). Trabajo fin de curso. Master en Patrimonio. Facultad de Letras y de la Educación. Universidad de la Rioja. 2014-2015.
  • Osés Urricelqui, Merche: Poder, simbología y representación en la Baja Edad Media: El ajuar en la corte de Carlos III de Navarra (1387-1425). 2015.
  • Partearroyo Lacaba, Cristiana: Estudio histórico-artístico de los tejidos de al-Andalus y afines.
  • Pastoureau, M.: Una historia simbólica. 2006
  • Roumier, Julia: Un mundo de colores: Fuerza y significado del cromatismo en los relatos de viajes hispánicos a finales de la Edad Media.
  • Sánchez Ortiz, Alicia: El color: símbolo de poder y orden social. Apuntes para una historia de las apariencias en Europa.
  • Breve historia de los colores. Entrevista a Michel Pastoureau.  










martes, 8 de enero de 2019

El ALBORNOZ

Está documentado en el siglo XIV, aunque ya aparece con el término al-burnus,/burnūs/burnusum en textos árabes del siglo X.  Era un tipo de lana de hilos muy retorcidos, a modo de cordoncillos, que acabaría haciendo referencia a una prenda, que en este caso es de origen musulmán. Repelía la lluvia y la nieve.

En el siglo XI lo llevan los almorávides y desde finales del siglo XIII lo empiezan a usar los cristianos pero en su versión más rica, es decir, con telas lujosas y con vistosas guarniciones.

Era una especie de manto cerrado por delante, algo más corto por delante que por detrás y con capuchón.

Se usó para cabalgar, sobre todo en los juegos de caña.

Habitualmente se hacían en blanco, azul o negro.


Rey vestido a la morisca con albornoz y alhareme. 1445-60. La adoración de los Reyes, círculo de los Huguet (detalle) (Imagen obtenida del catálogo Pintura Gótica Catalana)

H. 1530. La adoración de los Reyes, Maestro de Ororbia, retablo de la iglesia de San Julián de Ororbia, Navarra (detalle) (foto de Borja Centenera)

H. 1540. Códice Madrazo-Daza, Biblioteca Nacional, Madrid (detalle) (Imagen obtenida de la Biblioteca Digital Hispánica)

Patrón de un albornoz por Francisco de la Rocha, 1618

Bibliografía:
  • Astor Landete, Marisa: Indumentaria e Imagen. Valencia en los siglos XIV y XV, Valencia.1999.
  • Bandrés Otro, Maribel: El vestido y la Moda, Larousse, Barcelona, 1998.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria Medieval Española, Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis, Carmen: trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: I, Las mujeres II.  Los hombres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
  • Fresneda González, María de las Nieves: Atuendo, aderezo, pócimas femeninos en la Corona de Castilla (siglo XIII-XIV), Tesis doctoral, Departamento de Historia del Arte I, Facultad de Geografía e Historia, Universidad Complutense de Madrid, 2012, págs. 1168
  • Puerta Escribano, Ruth de la: Usos y costumbres del vestido en la Valencia Moderna. Tesis. Facultad de Geografía e Historia. Departamento de Historia del Arte. 272 pp. Anexo I. Apéndice de láminas.
  • Soláns Soteras, María Concepción: La moda en la sociedad aragonesa del siglo XVI.