El jardín de las delicias. 1480-1505. El Bosco, Museo del Prado, Madrid (detalles)
El pecado original. Hacia 1500, Circulo de Colonia, , Cruz del Humilladero. Ermita de San Isidro, Sasamón, Burgos (detalle) (imagen obtenida de Paula)
La bajada al Limbo. Hacia 1507, Retablo de Santo Tomás o de Caparroso, Catedral de Pamplona (detalle)
La bajada al limbo. Principios del XVI, anónimo, Catedral de Valladolid (detalle) (imagen obtenida de Arte en Valladolid)
Maestro de Fuente Obejuna, pp. XVI, iglesia de Nuestra Señora del Castillo, Capilla Sagrario, Fuente Ovejuna, Cordoba.
1523. Retablo de Santa Eulalia de Mérida, iglesia Parroquial de San Martín de Porres, Burgos
(detalle) (imagen obtenida de aquí)
El pecado original. Principios del XVI, retablo del Monasterio de Bidaurreta, Oñate, Guipúzcua (detalle) (imagen obtenida aquí)
El pecado de original. Principios del XVI, Museo Diocesano de Arte Antiguo de Sigüenza, Guadalajara (Imagen obtenida de aquí)
El infierno. Primer tercio del siglo XVI, autor desconocido, Museo Nacional de Bellas Artes de Lisboa, Portugal (imagen obtenida del libro "Primitivos. El siglo dorado de la pintura portuguesa", 2011)
El Juicio Final, Hacia 1513. Juan de Borgoña, , sala capitular, Catedral de Toledo (detalles)
Estudio de un desnudo, Segunda mitad del XVI, anónimo español o italiano, Museo Metropolitano de Arte, EEUU
La Fortuna, Pierre van Aelst, 1520, Museo de Tapices, palacio de S. Ildefonso, La Granja, Segovia (dealle) Patrimonio
Gracias a Miguel Sobrino podemos también admirar la Eva del Monasterio de la Piedra de Casalarreina (La Rioja), de inicios del siglo XVI. Mirar aquí
Escenas mitológicas, Damian Forment, 1537-1540, Catedral de Santo Domingo de la Calzada, La Rioja (detalle) (primera imagen no sé donde la encontré; la segunda imagen de Paula)
Eva, Friso de algún altar, Anónimo (imagen obtenida aquí)
El pecado original,
Damian Forment, 1537-1540, Catedral de Santo Domingo de la Calzada, La Rioja
(detalle)
Martirio de Santa Catalina de Alejandría. Primera mitad del siglo XVI, Pedro Machuca, subasta
El juicio de Paris. Primera mitad del siglo XVI, Vicente Macip (Juan de Juanes), Museo del Castillo de Udine, Udine, Italia (detalle)
Grabado de la Historia de la composición del cuerpo
humano (Roma, 1556), Ilustración de Gaspar Becerra. Grabado atribuido a Nicolas
Beatrizet
Danae y la lluvia de oro, torre de la reina. 1565, Gaspar Becerra, Palacio Real de El Prado, Madrid (detalle)
El Juicio Universal, Martín de Vos. 1570, retablo de San agustín, Museo de Bellas Artes de Sevilla (detalle)
Flagelación de Santa Apolonia de Alejandría, Hacia 1576. Pedro Pertús menor, Museo de Zaragoza (detalle)
Dánae recibiendo la lluvia de oro. 1553, Vecellio di Gregorio Tiziano, Museo del Prado, Madrid (detalle)
Venus y Adonis. 1554, Vecellio di Gregorio Tiziano, Museo del Prado, Madrid (detalle)
Perseo y Andrómeda. 1556, Tiziano, The Wallace Collection, Londres (detalle)
Y aquí más imágenes sobre la colección de Felipe II de los Tizianos
Santa María Magdalena. 1590, Francisco Venegas, iglesia de GraÇa, Lisboa
Muerte de Lucrecia. Finales XVI, Luca Cambiaso, Museo del Prado, Madrid
LA VISIBILIDAD DEL DESNUDO FEMENINO EN LA EDAD MEDIA
Otros enlaces de interés sobre el desnudo femenino:
http://nudearte.blogspot.com.es/
http://www.jdiezarnal.com/granpagina.html
Es curioso e interesante el observar y comparar el ideal femenino en las diversas épocas.
ResponderEliminarMuy buena selección; todas las mujeres aparecen cortadas por el mismo patrón, muy rectas y poco pectoral.
Muchas gracias. Un abrazo y el cafelito de hoy.
Me encanta comparar estas imágenes con las medievales (y luego con las del XVII, que tendrán también su entrada). Fíjate también en esas tripitas.
EliminarFaltan desnudos, lo sé. Espero ir encontrándolas poco a poco.
Gracias a ti, por asomarte.
Café con mucha leche. Otro abrazo.
Qué entrada tan deliciosa, Consuelo.
ResponderEliminarAbrazo,
Patricia
Gracias, Patricia. A ver si encuentro más imágenes para que sea una entrada redonda.
EliminarBesos
Muy interesante. Al primer golpe de vista, uno saca la conclusión de que en el siglo XVI no se llevaban los pechos exagerados (quizá la culpa la tenga la silicona), tampoco estaba de moda el vello, gustaba representar a las mujeres con gesto arrobado o de éxtasis erótico-religioso, y el tipo que más me atrae es el de El Bosco. El Bosco sigue siendo actual incluso en su representación de la mujer.
ResponderEliminarMuy bien, señora de los insectos.
Excelente artículo (no me gusta post), Consuelo, como siempre. Un gustazo visitarte.
ResponderEliminarSe me disparó la imaginación con "El pecado original"de Damián Forment, qué incómodo para la pobre Eva estar sujetando constantemente y a todas horas la hoja de parra ;-)
Un saludo y enhorabuena.
¿Y qué me dices de la Fortuna cautiva?
EliminarEs delicioso observar cómo el sentido del pudor va avanzando de forma imparable a lo largo del renacimiento. El culto al cuerpo sí, pero depende de qué partes.
Gracias Fernando.
Excelente entrada, Consuelo. No pude reprimir en reparar en el pequeño tamaño de las areolas de todas las mujeres, imagino que esta coincidencia tendría que ver con los estándares de belleza de la época o quizás por darle un aspecto más casto. Una vez leí que el tamaño de las areolas son directamente proporcionales con el apetito sexual de la dama (Azteca de Gary Jennings) una lectura muy recomendable, por cierto. Cuando lo leí, fui repasando mentalmente con una pícara sonrisa en mis labios, y le dí la razón a Jennings. Coincidencia por supuesto, pero ahí dejo la reflexión. De nuevo felicidades, Consuelo.
ResponderEliminar¡Qué curioso! Simplemente, carecen de aureola. ¿Será que el marrón ultramar fue un pigmento muy caro? Es broma. Seguramente sería por tema de castidad... o de ideal de belleza. Poco pecho, poca aureola.
EliminarApunto lo de Jennings. Y queda aquí, para quien lo desee, un trabajo de campo.
Gracias Ángel.
Gracias por el artículo. Hace poco ha aparecido uno de los desnudos más bonitos del renacimiento español, en el interior de la catedral de Plasencia, recién restaurada; estaban tapados, tanto Eva como Adán, por yesos barrocos. Tampoco olvidéis los de la portada de Casalarreina (La Rioja).
ResponderEliminarUn saludo,
Miguel Sobrino
Muchísimas gracias por la información. Voy a buscarlos ahora mismo en Internet, a ver si están.
EliminarUn saludo
Consuelo