Hacia 1660, Rebeca y Eliezer, Bartolomé Esteban Murillo, Museo del Prado, Madrid, España.
Sayuelo de villana.
Toca.
Rebociño.
Interesante: la cinta que rodea la manga de la camisa, el peinado y los pendientes.
Hacia 1660, Rebeca y Eliezer, Bartolomé Esteban Murillo, Museo del Prado, Madrid, España.
Sayuelo de villana.
Toca.
Rebociño.
Interesante: la cinta que rodea la manga de la camisa, el peinado y los pendientes.
Prenda de encima o sobretodo muy usada en el reino aragonés (gramalla) y valenciano. Surge
en el siglo XIII en toda Europa y perdura con su forma original hasta inicios
del XIV.
Las garnachas solían ir directamente sobre la saya/gonela pudiendo ser del mismo color o distinto. No admitía ningún otro vestido sobre él.
Era un traje suelto, amplio, cerrado, caracterizado por presentar unas mangas cortas de boca amplia que formaban cuerpo con el resto del vestido. La zona superior podía ir abierta, cerrándose con botones. Podían tener o no capucha.
Fue usado por reyes, nobles y burgueses.
Se usaba principalmente para viajar, cabalgar y
andar por los caminos.
En el siglo XIV aparecen garnachas
abiertas de arriba abajo, la abertura lateral aumenta de tamaño y el escote o
pechera se puede adornar con dos pequeñas lengüetas que se conservaron hasta el
siglo XV.
A principios del siglo XV este modelo de garnacha
ya estaba anticuado y queda relegado a ciertas profesiones.
A partir del siglo XVI fue un vocablo usado exclusivamente para el sobretodo de hombres. Tenía una vuelta que desde los hombros caía sobre la espalda (capilla de letrado). Desparecen las lengüetas. Será, por lo tanto, una prenda holgada, abierta por delante, larga.
La garnacha de mujer era de corte similar a la del hombre pero llegaba hasta el suelo. Perdura hasta el siglo XV.
Bibliografía: