jueves, 6 de marzo de 2014

MODALES CORTESANOS en el siglo XV



Ropa abierta sobre el jubón. Una faja a la cintura y bonete o gorra en la cabeza. 
1491. Sepulcro Juan de Padilla, Gil de Siloe, Museo de Burgos (detalle)

En la Corte y en las grandes ciudades no sólo se imponía la ropa que se debía de llevar, también los ademanes, las posturas.

Un ejemplo escrito y visual lo tenemos, respectivamente, en una égloga de Juan de la Encina y en el relieve del sepulcro de Juan de Padilla.

Égloga de Mingo, Gil y Pascuala
Juan del Encina
1496

Gil y Mingo son dos pastores que deciden ir a la Corte. Eso supone que han de convertirse en cortesanos, por lo tanto han de cambiar de ropa y adquirir sus hábitos:

GIL           ¡Qué buen capuz colorado! 
MINGO     Y el jubón es bien chapado:
                 ora daré buen respingo.
GIL           ¿Y tú vienes en jubón?
                 Toma, toma este mi sayo,    
                 que otro tengo que allí trayo.
MINGO      No lo quiero, compañón,
                 que tiene muy gran mangón.       
GIL            Calla, calla, qu'es al talle.    
MINGO      Dome a Dios que no me halle:     
                  pareceré frailejón.
GIL            ¿Quiéreslo?
MINGO      Que no lo quiero.  
GIL            Mira si quieres.
MINGO      ¡Porfiar!
GIL            No te hagas de rogar.  
MINGO      Muchas gracias, compañero.      
                 ¿No es aquéste buen apero?      
                 ¡Sí, que bien estoy assí!      
                 Por tu vida, Gil, me di:  
                 ¿no pareço assí escudero? 
GIL           Por mi vida, Mingo hermano,
                que estás assí gentilhombre;
                no siento quien no se assombre, 
                ya pareces cortesano.  
MINGO    ¿No semejo ya aldeano?      
GIL           Calla, calla, qu'es postema.   
                Ponte el bonete de tema       
                y en el costado la mano.
MINGO     ¿Y para qué en el costado?  
GIL           Porqu'es muy gran galanía.  
MINGO     Esso ya yo lo sabía       
                de quando estava cansado.  
GIL          Echa el bonete al un lado,    
                assí como aqueste mío.
MINGO    ¡Ha, pareceré jodío!       


Mi agradecimiento a Bonifacio de Esteban por la imagen. Recomiendo visitar su blog: Los caballeros medievales en el Arte

Bibliografía:
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria Medieval Española, Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.

6 comentarios:

  1. Consuelo, me ha encantado!!!
    Parece como si ese trocito de égloga estuviera escrito pensando en la imagen de este paje cortesano.
    No conocía ese pasaje, y tú con un poema y una imagen eres capaz de transportarnos a otro universo, el de aquella época.
    Yo aportaré mi granito de arena diciendo que de la cintura pende una "daga en orejas", arma oriunda del Reino nazarí de Granada pero que fue también usada fuera de sus fronteras; mientras que de su brazo izquierdo cuelga un "gorjal", pieza para proteger la cara y cuello del caballero.
    Enhorabuena por la entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, Bonifacio. Me encanta aprender contigo.

      El poema se lo debo al trabajo de Bernis. Tan sólo busqué más estrofas de la égloga y con la ayuda de tu imagen, todo quedó perfecto.

      Eliminar
  2. Da gusto leerte, Consuelo.

    ResponderEliminar
  3. Respuestas
    1. Son curiosidades que bien vale ponerlos aquí.
      Gracias, Iñigo. :-)

      Eliminar

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...