Aparecen
túnicas de encima con mangas algo más cortas que las de la saya (algunas se han podido identificar con la aljuba), otras que carecían de ellas y que según los estudios de A.
Descalzo sería la garnacha, mientras
que para Astor sería una cota.
Túnica ¿almexía? de manga ancha y gran escote. Debajo lleva saya y encima manto. Cuarta década del XIV. La adoración de los reyes magos, Domingo Pérez, Iglesia museo de San Sebastián de los Caballeros en Toro, Zamora (detalle)
Túnica
con mangas anchas y parece forrada con piel (seguramente debajo lleva una saya); encima lleva una prenda llamada pellizón cuyos puños son muy amplios y va
forrada de piel. Tercera década del XIV. Adoración reyes magos, Pérez, Domingo,
iglesia-museo de San Sebastián de los Caballeros, Toro, Zamora (detalle)
Enlaces relacionados en este blog:
Las túnicas en la época Visigoda (túnica 1)
Las túnicas en la época Mozárabe (túnica 2)
Las túnicas en la época Románica (túnica 3)
La saya
La aljuba
Bibliografía:
- Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria medieval española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
- Descalzo, Amalia: Ajuar funerario de doña Teresa Gil. Siglo XIV. PDF. Museo del Traje, Madrid.
- Sousa Congosto, Francisco de: Introducción a la historia de la indumentaria en España. Ed. Istmo, 2007.
Como siempre, querida Consuelo, bello post con unas imágenes muy aclaratorias de los que se explica.
ResponderEliminarGenial la entrada para entender un poquito más esa prenda tan popular como es la túnica.
Besos.
Julio.
En nada me meto con los tocados. Hay que dar vidilla a tanta ropa.
EliminarGracias a tí, Julico, por estar siempre aquí.
Besazos.
Hola Consuelo y hola Julico!!Es un placer aprender con vosotros.
ResponderEliminarUn saludo.
Holaaaaaaaaaa, Lira. ¡Que alegría verte por aquí!
EliminarBesazos.
Me vas a hacer una fan de las vestimentas!
ResponderEliminarHace unos años, en una comunicación en la que hablaba de la Picía de Delfos, escribí un apartado de la vestimenta de estas mujeres al servicio de los sacerdotes y de sus intereses. El rebuscar por entre los clásicos con las pocas evidencias que hay, fue un reto; por eso me parece magnífico el trabajo que haces. Bravo.
Ahí te dejo el cafelito. Un abrazo.
Uf, sobre la vestimenta clásica cojeo mucho. ¡Hay tantas dudas! Por Internet apenas hay algo y además flojito.
EliminarY eso espero, que te hagas fan. Yo acabaré siendo del tuyo, tan original y especial.
Gracias por el cafelito. Otro abrazo.