Finales del XV. Desposorio de la Virgen, Pedro Berruguete, mercado del arte
Vestidos que lucían los novios:
La novia llevaba bien un brial (mujer de poder adquisitivo alto) o una saya y sobre los hombros se podía cubrir con un manto. El cabello iba suelto, como signo de virginidad, con una tira o guirnalda.
El novio vestía, según la moda del momento, saya, cota, jaqueta, sayo. Encima podía llevar ropón, manto o un paletoque (en las representaciones que pongo aquí casi todas son desposorios de la Virgen y San José, por lo que el novio aparece o con saya o con una cota si es de la primera mitad del siglo XV, o
con sayo si es después). Podía ir tocado o destocado. En la tabla de Berruguete va con un capirote puesto sobre los hombros.
Entre la clase noble el color más habitual era el rojo, signo de fecundidad y el verde, símbolo de juventud. También se usaba el azul y el amarillo.
La boda se dividía en dos
partes:
1. Desposorio: acto solemne e indispensable. El padre y el novio conciertan el matrimonio y la dote. Se celebraba tiempo antes de la boda propiamente dicha.
2. Boda propiamente dicha: entrega de la novia y velación. Desde el siglo XIII se «exigió» la presencia de un sacerdote al ser considerado el matrimonio un sacramento.
Esta ceremonia constaba de dos
partes:
A) en la puerta de la iglesia donde tenía lugar el contrato matrimonial: el sacerdote preguntaba a los presentes si conocían algún impedimento para
celebrar dicha unión y, en caso negativo, entonces se entregaba las donaciones mutuas, todo esto se hacía ante la
presencia de varios testigos.
H. 1400. Desposorios de la Virgen, Retablo de San Jorge, Convento de San Francisco, Villafranca del Penedés (detalle) (imagen obtenida aquí)
B) en el interior de templo (opcional): juramento
de fidelidad (no era necesario la presencia de un sacerdote, valía un notario o varios testigos) y el acto religioso propiamente dicho (misa) que otorgaba la
bendición nupcial y que realizaba un sacerdote (tampoco era necesario, pero la gente de la burguesía y de altos estamentos lo realizaban). Después del Concilio de Trento fue obligatorio la presencia de un sacerdote para que bendijera la unión.
Todo el rito también se podía realizar en las casas
particulares.
Los esponsales, principios del siglo S.XVI, Escuela castellana, subastas
Podía
haber entrega de anillo frente a la misma puerta, que tenía lugar con la entrega de arras (sería parte de la donación de bienes o dinero del esposo a la esposa, siendo de origen germánico, aunque luego el Derecho romano lo impone), pero también se podía entregar después, en la casa del padre de la novia. Era el hombre quien ponía el
anillo a la mujer. Ya en la Edad Moderna la entrega de anillos será
mutua (tras popularizarse en
Italia frente a la puerta de la iglesia, hacia 1473).
El beso (osculum) era
tradición romana y tenía valor jurídico. Tendría lugar el día del desposorio y
reforzaba el derecho de la novia a las donaciones: si no había beso y moría el esposo las arras eran para los parientes
de él. Con beso y moría el esposo, la
novia se quedaba la mitad de los bienes concertados por el futuro esposo. Si
era ella la que moría, haya o no beso, el esposo debe dar todo a los herederos
de su futura mujer.
La iconografía de la época
bajomedieval presenta a los contrayentes tomándose de la mano, la derecha, como
símbolo de unión (se piensa que es un rito etrusco, pero que también realizaron
romanos, griegos y judíos). Tras unas palabras, con las que manifestaban su intención de
contraer matrimonio y promesas, las manos se juntaban para sellar el compromiso.
160-170. Sarcófago romano, Museo del
Palacio Ducal de Mantua Ducal
Finales del S. XIII. Desposorios de la Virgen, San Pedro el
Viejo, Huesca (imagen obtenida aquí)
Desposorio de la Virgen. Principios del XVI. Escuela castellana, subasta
La bendición nupcial se
conoce como velación: los
contrayentes eran cubiertos con un yugo o banda (tela estrecha blanca). A ella se le colocaba
sobre la cabeza y a él sobre los hombros (no fue obligatorio hasta el Concilio
de Trento). Simboliza la protección de Dios sobre la vida en común de la futura pareja, siendo, además, ley divina.
En otro se puede ver como el
sacerdote coloca una estola o manípulo sobre ambas manos (algo que ya se
observa en la iconografía italiana del siglo XV)
H. 1524. Los esponsales de la Virgen,
atribuido a Juan de Vallejo, Capilla de la Presentación de Nuestra Señora,
Catedral de Burgos (detalle)
finales del siglo XVI. Boda de hidalgo en Santurce, Francisco Vázquez de Medieta, Dipitación de Guipúzcoa (detalle) (imagen obtenida aquí)
Las bodas en la Baja Edad Media y durante el Renacimiento, en cualquier estamento social, fueron motivo de regocijo para comer, beber y danzar. Eran acontecimientos casi multitudinarios, pero de esto ya hablaremos en otro momento.
Bibliografía:
- Arriba Cantero, Sandra de: San José. Universidad de Valladolid dearriba@arte.uva.es
- Castrillo Casado, Janire: Mujeres y matrimonio en las tres provincias vascas durante la Baja Edad Media* (Women and marriage in the three basque provinces during the Late Middle Ages)Univ. del País Vasco (UPV-EHU). Fac. de Letras. Dpto. Historia Medieval, Moderna y de América. Pº de la Universidad, 5. 01006 Vitoria-Gasteiz ianirec@yahoo.es
- Navarro Gavilán, Blanca: LA SOCIEDAD MEDIA E INFERIOR EN CÓRDOBA DURANTE EL SIGLO XV. FAMILIA Y VIDA COTIDIANA. Departamento de Ciencias de la Antigüedad y de la Edad Media, FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS.
- Marcos Casqueros, Manuel-Antonio: PECULIARIDADES NUPCIALES ROMANAS Y SU PROYECCION MEDIEVAL, UNIV. DE LEÓN.
- Ceremonía y rubrica http://liturgia.mforos.com/1699076-matrimonio/
- Sobre la dote ver aquí
Efectivamente, lo que el sacerdote ha puesto sobre las manos unidas de los contrayentes es la propia estola. Anteriormente y en tiempos de la alta edad media (segun san Agustín) se usaba el yugulum, una tira de varios colores que se envolvía sobre las manos d los novios simbolizando la unión de los mismos. Otro rito que tambien se usaba era la bendición del lecho con agua y sal benditas. De todos modos, el rito matrimonial podía tener grandes variaciones de un sitio a otro, e incluso adaptarse en función de las circunstancias. Las velaciones (y su correspondiente misa) se hacían con un paño de altar con dos tiras rojas a lo largo que no se usaba para otras funciones, y que se colocaba sobre las cabezas de los novios o sobre la cabeza de la novia y los hombros del novios. Así se "vela" a la novia, excluyéndola de ser vista por otros hombres y reservándola para su marido (aparte de la bendición divina bla bla bla...). Echa un vistazo a l apágina de Liturgia que es muy interesante http://liturgia.mforos.com/
ResponderEliminarGracias, no sabía de qué color era realmente el yugo y si venía ya de la Alta Edad Media.
EliminarNo he metido más ritos o costumbres porque es cierto que podía haber variaciones según regiones. Eso lo dejo para quien quiera especializarse en su estudio:)
Y tema paño de velaciones, me gustaría saber desde cuándo se usaba ese paño con las tiras rojas.
Y conocía el enlace, pero se me ha olvidado ponerlo en la bibliografía. Ahora lo pongo.
Gracias otra vez.
El paño de velaciones se menciona en la liturgia mozárabe y es un rito característico de la misma. Persistió en algunos sitios con ligeras variantes. Lo del yugulum (que no vienen d el yugo de los bueyes sino de la yugular, lo que es dos se vuelve uno) solo tengo la referencia del texto de san Isidoro (he puesto antes Agustín? cachis...) que tomé como apunte en algun libro que ahora no localizo. Mi interpretación para el que hice fue una tira de lino de mas o menos medio metro con cintas de seda con los colores litúrgicos cosidos a lo largo y acabado en puntas diamante con borla de oro. Que yo sepa, no se conserva ninguno, ni hay imágenes. En la liturgia romana es sustituído por la estola del sacerdote. En Sudamérica yaman yugulo a dos rosarios unidos que colocana los novios
ResponderEliminaryaman yama... ya me vale ya..
ResponderEliminarGracias de nuevo por tus explicaciones. :) Así todos vamos sabiendo un poco más.
ResponderEliminarInteresantísimo post Consuelo, como todo lo que escribes. Gracias por compartir!!!
ResponderEliminarGracias, Ana.
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