CHAPÍN:
Nuestro calzado. Ese que durante los siglos
XV, XVI y XVII fue tan genuinamente español y tan femenino.
De origen incierto (tendríamos que rastrear
por tierras de Asia, por la antigua Roma o la antigua Grecia para encontrar
algo parecido), sí se sabe que la mujer hispanoárabe usaba un tipo de calzado
con suela de corcho que le ayudaba a aislar los pies de la humedad de los baños
públicos y de la suciedad de las calles fangosas.
Era un calzado compuesto por una suela gruesa de corcho que se sujetaba al empeine con dos orejas de tela o de cuero atadas con cordones. En algunos casos la punta se cerraba. En otros, desde el talón iba una tira a cada lado de la suela, llegaba hasta el empeine y se remataba en una oreja para poder atarlas.
Será en la segunda mitad del siglo XIII, concretamente
en Castilla y
en Valencia,
cuando las mujeres cristianas de las clases privilegiadas lo hacen suyo (no era
infrecuente que los cristianos de la Edad Media adaptaran a su propio vestuario
determinadas prendas de los moriscos).
Plataforma de corcho recubierta con terciopelo. Suela de cuero. Primera mitad del XVI, Museo Disseny Barcelona
El chapín se fabricaba en piel y en la suela
se colocaban láminas de corcho. La piel se podía repujar
o se podía cubrir con telas como el raso o el terciopelo. El número de láminas
de corcho variaba según la altura deseada o según la moda imperante con qué la
dama se “autocastigaba” para alcanzar alturas imposibles (se llegó a los
10 cms, y hay quien dice que algo más). Estas láminas se tenían que
reforzar con cercos de metal.
Para sujetar el calzado al pie (el chapín se había de llevar siempre con zapato o con zapatilla) se utilizaba dos orejas de tela o de cuero que se ataban con cintas en el centro, por encima del empeine.
Para sujetar el calzado al pie (el chapín se había de llevar siempre con zapato o con zapatilla) se utilizaba dos orejas de tela o de cuero que se ataban con cintas en el centro, por encima del empeine.
El chapín llegó a la Italia del Renacimiento (en Venecia tuvo gran popularidad), y desde allí pasó a otros países europeos. (En Italia se le llamó chapino y chiapinelo; en Inglaterra chopinos).
Curiosidades:
Durante el siglo XV se consideró por parte de algunos moralistas que el derroche económico era desmedido, que provocaba abortos y que envanecía a la mujer.
Llegaría a simbolizar el engaño: las mujeres aparentaban lo que no eran.
Se llegó a prohibir el exceso de lujo en su fabricación ya que no faltó quien pidiera al chapinero que los cercos de metal fueran de plata o que cubriera el calzado con joyas y filigranas de oro; hubo incluso quien mandó pintar en los corchos imágenes de santos. Pero tales prohibiciones no disuadieron a las mujeres que podían darse tales capricho (por aquellos tiempos el español era un incumplidor nato de las leyes).
Vida de San Juan Bautista, Bernat Martorell, 1434-35, Museo Diocesano de Tarragona (detalle)
Vida de Santa Elena, verificación de la Santa Cruz, Pedro Berruguete, 1470-71. Museo de Santa Eulalia, Paredes de Nava, Palencia (detalle)
Curación del ciego, taller de Fernando Gallego, finales del XV, The Tucson Museum of Art, Arizona, EEUU (detalle) (imagen obtenida aquí)
Ya en el siglo XVI fue de uso obligatorio en
la Corte, y hasta se alabó por la elegancia que imprimía a los andares
femeninos.
Doña Constanza de Anaya (sepulcro), principios del siglo XVI, Catedral Vieja de Salamanca (detalle)
1520. San Félix predicando, retablo de San Félix de Gerona,
Juan de Borgoña, iglesia de San Félix, Gerona (detalle)
Dama catalana.
1530-40. Das
Trachtenbuch, Christoph Weiditz, Museo Nacional de Nuremberg, Alemania (detalle)
H. 1540. Mujeres españolas, Códice de traje, Biblioteca Nacional, Madrid (detalle).
Bibliografía:
- Aulnoy, Marie-Catherine: Relación que hizo de su viaje por España la señora Condesa D'Aulnoy en 1679. Madrid, tipografía Franco-Española, 1892. Valencia, Librerías "Paris-Valencia", 1996.
- Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria Medieval Española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
- Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: 1. Las mujeres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975
- Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
- Bernis Madrazo, Carmen: La moda en la España de Felipe II a través del retrato de corte. En el catálogo de la exposición Alonso Sánchez Coello y el retrato en la corte de Felipe II. Madrid: Museo del Prado
- Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
- Covarrubias, Sebastian de: Tesoros de La lengua castellana o española (1611). Madrid, Tuner, 1979.
- Danvila, Francisco: Los chapines en España. Boletín de la Real Academia de la Historia [Publicaciones periódicas]. Tomo 12, Año 1888 (Internet, Biblioteca Virtual de Miguel de Cervantes).
- Herrero García, Miguel: Oficios populares en la sociedad de Lope de Vega. Madrid, Castalia, 1977.
- Vestiduras ricas: El Monasterio de Las Huelgas y su época, 1170-1340. Revista de la Subdirección General de Museos Estatales. Patrimonio Nacional. Servicio de Publicaciones 1ª ed., 1ª imp. (03/2005
Tan populares los zuecos, y algo tan refinado absolutamente desconocido. Estupenda recuperación de algo tan femenino y mediterráneo como los antecesores de nuestros tacones.
ResponderEliminarHabrá una segunda parte: cómo la dama se desenvolvía sobre ellos.
ResponderEliminarConsuelo, estoy deseando leer esa segunda parte:) Está claro que todo lo que se cuenta bien despierta el interés y espero que pronto nos desveles el resto.
ResponderEliminarUn abrazo,
Patricia
Gracias Patricia por el comentario. La segunda parte ya la subí. Si te fijas abajo de la entrada pone Chapin (II). Besos
EliminarGracias, Consuelo. Pensé que esta entrada era de hoy, no me había fijado que estaba en otro mes y otro año :) voy a leer la segunda parte.
ResponderEliminarY pensar que los italianos siempre atribuyeron el chapín a los zapateros venecianos!!
ResponderEliminarEstupendo post Consuelo!!
Es cierto que en la antigua Roma se llevó un calzado con suelas muy altas, pero tal como entendemos los chapines no. Estos son muy de la marca.... española :-)
EliminarGracias, Karin.