miércoles, 7 de marzo de 2012

EL VERDUGADO

Para hablar del verdugado antes hay que saber qué era el verdugo (como vocablo textil, claro).


El verdugo fue un aro rígido de mimbre, alambre o madera que iba forrado de tela o de guata (sabemos además que el verdugo era una vara estrecha y larga de un material flexible que se usaba para azotar).

Briales con verdugados cosidos a la falda. 
H. 1470-1480. El festín de Herodes, Pedro García de Benabarre, Barcelona,  ©Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle).

Saya verdugada.
H. 1480-90. Nacimiento de San Juan Bautista, Retablo de San Juan Bautista, Domingo Ram, ©The Metropolitan Museum of Art, Nueva York (detalle)


Esta moda comenzó hacia 1468 gracias a la reina Isabel de Portugal. Según dicen (esto está por confirmar) la prenda se confeccionó para disimular su segundo embarazo, necesitaba una falda bien holgada. Creó estilo por los reinos de Castilla y Aragón. La prenda no quedó exenta de la censura, llegándose a prohibir bajo pena de excomunión en Valladolid. Por lo visto las mujeres hicieron caso omiso de tales amenazas porque el uso de verdugos, y por tanto de verdugados, perduró hasta los años 40 del siglo XVII.

Hernando de Talavera (monje jerónimo, confesor y consejero de Isabel la Católica) dice del verdugado. 

Demuestra por doze razones que aquel traje descomulgado de caderas e verdugos es muy malo e, por consiguiente, muy de cuidamente reprobado y vedado.
Es, lo quarto, hábito desonesto e muy desvergongado porque muy ligeramente descubre e demuestra los zancajos e las piernas, las quales partes, la naturaleza e uso común e universal de todo el mundo desde el principio del, quiso que las mugeres traxiessen guardadas, occultas e cubiertas.”

Por supuesto la reina hizo caso omiso a los buenos consejos de su confesor.

Posteriormente, los verdugos fueron cosidos a las faldillas y encima se llevaba un traje abierto (brial, saya...).

Verdugos sobre faldilla; falda del brial levantada. 1490. Decapitación de San Juan Bautista, Maestro de Miraflores, retablo sobre la vida de San Juan Bautista, Madrid,  ©Museo del Prado, Madrid (detalle)

A finales del siglo XV estos aros fueron sustituidos por cercos de tela, siendo por lo tanto más flexibles, esto permite que la falda quede ahuecada pero no rígida. 


 Verdugos de tela sobre la falda del brial. 1492-95. El Cancionero, Pedro Marcuello, Museo Condé Chantilly, Francia (detalle)

También, aunque excepcionalmente, se exageró la zona de las caderas por medio del uso de postizos (caderas postizas).

Faldilla con verdugos tapada parcialmente por una saya o brial; debajo seguramente lleve la cadera postiza. 
H. 1488. El Cancionero, Pedro Marcuello, Museo Condé, Chantilly, Francia (detalle)

Se llegó a imitar los verdugos poniendo adornos que dieran el pego.

Falda de una saya  con adornos que imitaban verdugos. 
H. 1480. Nacimiento de la Virgen, Pedro García de Benabarre, Barcelona,  ©Museo Nacional de Arte de Cataluña, Barcelona (detalle)

Por 1490 desaparecen los verdugos para resurgir en la década de los años 20 del siglo siguiente en forma de verdugado, es decir, haciendo referencia a una falda interior con verdugos. 
Hacia 1525 las mujeres del común siguen llevando faldas con verdugos al descubierto, mientras en las mujeres de clase alta las faldas son interiores. 

1525. Libro de los cincuenta romances 



1540-47. Códice de trajes (Manuscrito), ©Biblioteca Nacional, Madrid, España (detalle)


Silva de varios romances,  edición de 1587, impreso por Hubert Gotard, Barcelona (detalle) (imagen obtenida aquí)

Vasquiña levantada enseñando verdugado. 
1601. Viaje de la emperatriz María desde Praga, Hans van der Beken, Monasterio de las Descalzas Reales, Madrid (detalle) (imagen obtenida del libros de Carmen Bernis)

A la basquiña y falda de sayas con el verdugado debajo se las llegó a llamar alcuzas por asemejarse al cacharro de cocina destinado a guardar el aceite.

Se necesitaba aprendizaje para andar con él. Cuando se arrodillaban, los aros se notaban.


hacia 1620. Isabel de Borbón, futura reina de España, Rodrigo de Villandrando,  ©Museo del Prado, Madrid

En los años 30 del siglo XVII surge el guardainfante, de origen francés, impulsado por la clase social de a pie. El guardainfante francés  era una estructura de mimbre puesto a la altura de las caderas, pero en España se complicó. Será un armazón realizado con aros de madera, ballena, alambre o hierro unidos entre sí con cintas o cuerdas que se cubrían con mimbre, crin y otros materiales para enfatizar las caderas. Encima se colocaba varias faldas.

H. 1665. Infanta Margarita de Austria, Juan Bautista Martínez del Mazo,  Museo del Prado, Madrid


En el siglo XVIII aparecerá el tontillo, hecho con ballenas o cañas para ahuecar la falda en los costados.

1789. Reina María Luisa, Francisco de Goya y Lucientes, Museo delPrado, Madrid

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Bibliografía:
  • Astor Landete, Marisa: Indumentaria e Imagen - Valencia en los siglos XIV y XV. Valencia.1999.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria Medieval Española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: I. Las Mujeres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975.
  • Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
  • Bernis Madrazo, Carmen: El traje y los tipos sociales en el Quijote. Madrid: Visor, 2001.
  • Descalzo Lorenzo, Amalia: Apuntes de moda desde la Prehistoria hasta época moderna. Revista del Museo del Traje, ISSN 1888-4555, Nº. 0, 2007.
  • Hernando de Talavera: El Tratado sobre la demasía en vestir y calzar, comer y beber. Teresa de Castro: Revista Espacio, Tiempo, Froma, Serie III, Historia Medieval, 14, 2001.
  • Soláns Soteras, María Concepción: La moda en la sociedad aragonesa del siglo XVI.  Institución “Fernando el Católico” (C.S.I.C.). Colección Estudios. Zaragoza. 2009.

Enlace de interés:

16 comentarios:

  1. Muy claro y bien descrito a través de los detalles de las pinturas.Me ha encantado!

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  2. muy bien, se explica demasiado con las pinturas, me disipo las dudas, gracias!!

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  3. Perdón, pero el retrato de la infanta Margarita no es de Martínez del Mazo, si no de Velázquez.

    ¡Un saludo!

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    Respuestas
    1. En el museo del Prado pone que es de Mazo.
      Te pongo enlace: https://www.museodelprado.es/coleccion/galeria-on-line/galeria-on-line/obra/la-infanta-margarita-de-austria/

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  4. Si no es por tu trabajo, no me aclaro de nada con la vestimenta de esta época. Gracias. Aurora García Rivas

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  5. No era Juana de Portugal para ocultar su embarazo de gemelos de Pedro de Castilla y Fonseca? Tengo esa duda.

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    Respuestas
    1. Eso se cuenta. :-) Aunque más que ocultar sería disimular cuando tenía que vestirse elegante. No siempre iría con el verdugado puesto pues era bastante incómodo de manejar. Me imagino su gordura llevando gemelos.

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    2. Por cierto, me están encantado tus blogs.

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Hola! Muchas gracias por tu blog. Es super interesante!! Un pregunta: se sabe si las mujeres se podían sentar con verdugado (o guardainfante) puesto?

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