De origen español, este cuello se
confeccionaba formando unas ondas en la tela, semejante a las hojas de la
lechuga rizada. Aparece a mediados del siglo XVI.
1565. Felipe
II, Sofonisba Anguissola, Museo de Prado, Madrid (detalle) (Wikipedia)
1599. Isabel
Clara Eugenia, Juan Pantoja de la Cruz, Museo del Prado, Madrid (detalle)
De origen flamenco, inicios del
siglo XVII, era una tela más o menos circular, lisa y almidonada que podía
llevar encajes. Caía sobre los hombros.
1634. La defensa de
Cádiz contra los ingleses, Francisco de Zurbarán, Museo del Prado, Madrid (detalle) (Wikipedia)
H. 1652-1653. Retrato de la reina Mariana de Austria, Diego Rodríguez de
Silva y Velázquez, Kunsthistorisches Museum, Viena, Austria (detalle)
Aparece en el siglo XV. Hacía referencia a
cualquier complemento femenino que cubriera el escote y/o el cuello de la
mujer. A mediados del siglo XVI, con la aparición del cuello de lechuguilla, la
gorguera formó conjunto con él. A todo este conjunto se le llamó gorguera (atención: sólo
en el caso de la mujer; nunca se debe utilizar dicho término para hacer
referencia al cuello de lechuguilla de hombre).
1551. María de
Austria, Antonio Moro, Museo del Prado, Madrid (detalle)
De origen español surge en el siglo
XVII. Era un complemento que siempre tenía que ir junto con
la valona. Fue un cuello sencillo hecho de cartón que quedaba en posición
horizontal. Dicho cartón se forraba con tela y sobre ella se colocaba la
valona.
Hacia 1635. Felipe
IV, Diego de Velázquez, Galería Nacional de Londres, Reino Unido (detalle)