A partir de los años 70 del siglo XIV es
cuando las calzas
enteras se
muestran, por eso de las modas, un poco más arriba de los muslos, por lo que se
vuelvan más sofisticadas al permitir lucir más pierna.
Se sigue
usando el cañamazo para forrar el interior y ajustarla. El porte del hombre será muy elegante. Posiblemente se sigue
uniendo al braguero, que se une también a la braga (para complementar el estudio de las calzas ver: la bragueta)
El extremo del pie de la calza se alarga, quedando su extremo puntiagudo. A final de la centuria es muy exagerado.
Calzas italianas (ver más adelante), puntiagudas y soladas.
Último tercio del XIV-principios del XV. Los reyes magos delante de Herodes, Museo Episcopal de Vic (detalle)
Calzas solada con puntas muy largas (al
final del siglo XIV se exageraron mucho en toda Europa mientras en España fue
bastante raro).
Principios XV. Retablo de San Martín de Tours, Benito Arnaldi, iglesia de San Félix de Gerona, Torralba de Ribota, Zaragoza (detalle) (imagen
obtenida en: pintura-gotica-aragon.blogspot.)
La gente modesta siguió llevando las medias-calzas nunca ajustadas a la
pierna. Con el tiempo éstas darían lugar a unas medias más sofisticadas que harán conjunto
con las bragas (Calzas-bragas)
y que acabarán siendo usadas por la gente de Corte en unión con las Calzas propiamente dichas.
«Calzas enteras»
enrolladas por debajo de la rodilla.
H. 1396. retablo de la capilla funeraria de
los Ayala en Quejana (Álava), Anónimo, Art Institute, Chicago
(detalle) (imagen obtenida
de renzo dionigi)
A comienzos del siglo XV calzas y bragas siguen formando conjunto,
aunque son dos piezas independientes.
Calzas unida a la braga con unos cordeles.
1420-23. Retablo de San Jorge, Gonzalo Peris Sarria, Museo Municipal de Jérica,
Castellón (detalle) (imagen de Juanbanjo)
Ahora bien, las calzas empezaron a cubrir la braga, para lo
cual se unieron directamente al jubón gracias a la ayuda de las agujetas que se metían por unos ojetes hechos
en ambas prendas.
Calzas negras descosidas dejando visible las bragas blancas.
Mediados del XV. Officcia Sanctorum, Martirio de San Esteban, atribuido a
Leonardo Crespí, archivo del Cabildo de la Catedral de Valencia (detalle) (imagen obtenida del libro de Astor)
Calzas de punta redonda unida al jubón por
ligas. La flagelación de Cristo, Luis Borrassá, hacia 1400-20, Museo
Goya, Castres, Francia (detalle) (imagen obtenida aquí)
Al unirse el jubón y las calzas enteras, y el hecho de que la jaqueta y la ropa se acorten más aún dejando más visible
la parte superior de los muslos, aparece la bragueta (ver algunas de las imágenes anteriores
y posteriores donde se observa el parche que daría lugar a este complemento).
1421. Leyenda
de San Miguel, Miguel Alcañiz, Museo de Bellas Artes de Lyon (detalle)
Jaqueta sin mangas y escote amplio; con la falda muy
corta y plegada.
A finales del XV las dos piernas independientes de las calzas enteras se coserán definitivamente a modo de
leotardos, ajustándose al talle mediante una atadura de cordón de cuero o hilo
trenzado que pasaban por unos ojales. Se mantiene el nombre de calzas-enteras.
La moda de los extremos puntiagudos se sigue estilando durante los años 1400 hasta 1410, volviendo a aparecer entre 1450 y 1465.
Calzas soladas con las puntas
muy puntiagudas.
1455. Marqués de Santillana, Jorge Inglés, retablo de
los Duques del Infantado, capilla hospital de Buitrago, Madrid, España (detalle) (imagen obtenida aquí)
El pie podía ir completamente cubierto o se dejaba al aire al terminar la calza en una tira.
Después de 1490. Acacio y los 10.000 mártires en el monte Ararat, Francisco Gallego, Museo Meadows, Universidad Metodista del sur, Dallas, EEUU (detalle)
Calzas italianas, con borceguíes.
XV. Nuestra Señora de los Ángeles,
anónimo, La Yesa, Valencia, España (detalle).
De Alemania e Italia llegan a finales de
siglo las calzas bigarradas o
abigarradas: decoradas con tiras de distinto color o “bigarraduras”. Se buscaba
el efecto vistoso y de técnicas de confección complicadas. El uso de la seda o
el terciopelo fue habitual.
Calzas bigarradas con pantufos.
1482-1502. Los
príncipes muy excelentes de Castilla y Aragón, Cancionero, Pedro Marcuello,
Recueil de Devotion de la Reine Isabelle d'Espagne, Museo Condé, Chantilly,
Francia (detalle)
Algunas llevaban a la altura del tobillo bordados, cenefas con pedrería,
broches, colgantes, etc.
Calzas con zapato abotinado.
Calvario, anónimo, hacia 1300, Parroquia de Nuestras Señora de la Asunción,
Valdanzo, Soria (detalle)
Se siguen usando las calzas soladas o de
soleta que ya se llevaban desde
el siglo XIII:
Calzas soladas.
H. 1430-60. Epifanía, Maestro de Velilla, Iglesia de San Juan
Bautista, Velilla de Jiloca, Zaragoza, España (detalle) (imagen obtenida aquí)
1500. La toma de hábito de Santo Tomás, Pedro Berruguete, Iglesia de Santo Tomé, Ávila, España (detalle)
Pero
por lo general se llevaban con calzado: chinelas, alcorques, zapatos...
Calzas con chinelas. Calzas con botines.
1460. San Abdón y
San Senén, Jaime Huguet, Iglesia de Santa María, Tarrasa, Barcelona, España (detalle)
Calzas con zapatos
(obsérvese el parche que formaría la bragueta).
1490. Decapitación de
San Juan Bautista, retablo de San Juan Bautista, Maestro de Miraflores, Museo del Prado, Madrid, España (detalle)
Para una mayor compresión del desarrollo que
sufrieron las calzas y su terminología ver un resumen aquí.
Otros enlaces de interés en este blog:
Bibliografía:
Astor Landete, Marisa: Valencia en los siglos XIV y XV. Indumentaria e Imagen. Colección "Estudis". Ayuntamiento de Valencia. 1999.
Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria medieval española. Instituto Diego Velázquez, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC, 1956.
Bernis Madrazo, Carmen: Trajes y modas en la España de los Reyes Católicos: II, Los hombres. Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC 1975.
Bernis Madrazo, Carmen: Indumentaria española en tiempos de Carlos V. Madrid: Instituto Diego Velázquez (Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC), 1962.
Sigüenza Pelarda, Cristina: La vida cotidiana en la Edad Media: la moda en el vestir en la pintura gótica. La vida cotidiana en la Edad Media: VIII Semana de Estudios Medievales: Nájera, del 4 al 8 de agosto de 1997 / coord. por José Ignacio de la Iglesia Duarte, 1998.
Vestiduras ricas: el monasterio de Las Huelgas y su época, 1179-1340. Revista de la Subdirección General de Museos Estatales. Patrimonio Nacional. Servicio de Publicaciones 1ª ed., 1ª imp. (03/2005).