CARLOS, REY EMPERADOR
La
indumentaria de Hernán Cortés es muy desafortunada. Así como el peinado.
Al ser
hijo de hidalgo iría vestido con un sayo.
Los solados de menor rango irían también con sayo o de este otro modo:
Carlos joven:
Al menos que le hubieran puesto melenita.
Mejor así:
Camisa
bien ajustada al pecho y con el escote más abierto. Gorra grande.
La mantilla de aletas (de tres
paños) no está documentada en el vestuario de los hombres. Sí el capuz, pero
este sobretodo llevaba capilla y no se forraba con piel.
El cartón de pecho no era este armazón tan cuadrado:
Cofia de tranzado: nunca negra y
menos que parezca que se hace con rastas.
Las solapas, si no se sabe cómo
se confeccionan o qué ropas las llevaban, acaban por parecerse a las del siglo
XVIII.
Margarita de Austria... ¿intentaban
imitar un tocado Tudor? Pongo enlace sobre ese tipo de cofia: Vestuario escénico.
¡No sin mi velo! ¡Y sin un beso! (Por cierto, tema interesante sobre el que tengo que escribir)
La elegancia de la bragueta no se ha conseguido.
Calzas/Muslos demasiado largas.
¿La gente se bañaba con la camisa
puesta? No. ¿Con el pelo suelto? Tampoco.
Y por muy rica que fuera, que
llevara todo el santo día un vestido de brocado, resultaría engorroso. En el
día a día irían con prendas de paño de buena calidad, pero siempre fáciles de
limpiar.
"Al ser hijo de hidalgo iría vestido con un sayo". Con esto basta.
ResponderEliminarSaludos, doña Consuelo.
Resulta delicioso ver a los hombres con falda. Y sí además llevaban melena más todavía. ;)
EliminarSaludos, don Ángel.